Caicedo recibió el premio a la insistencia del Espanyol

EL ESPANYOL mostró muy buenas intenciones desde el primer minuto ante un equipo que, como se preveía, buscó tener la posesión del balón. Pero el dominio del Celta en la primera mitad fue bastante estéril, y en cambio, los blanquiazules dieron siempre una mayor sensación de peligro. Aunque sus ataques no eran continuos, llegaron bastante más que su rival y solo faltó un poco más de acierto para irse con ventaja en el marcador. Fue una primera parte interesante y táctica, con un equipo más ‘pelotero’ como el Celta y con puntas peligrosos, pero al que quizá le falta confianza debido a la mala racha de resultados en Liga con la que lle- gaban a Cornellà. Y un Espanyol más intenso y vertical, pero sin renunciar a la elaboración. A los puntos, ganó el Espanyol en la primera mitad, pero en fútbol mandan los goles.

EN LA SEGUNDA parte, pintaban peor las cosas porque parecía que el Celta se venía arriba, y durante muchos minutos el juego estuvo abierto y cualquiera de los dos equipos podía marcar. Pero el encuentro tuvo dos cambios clave. Por un lado, la entrada de Caicedo, que está enrachado y cuando a un delantero le salen las cosas, todo le va de cara. Y por el otro, el Celta, quien en los últimos minutos se encerró, acabó con cinco defensas y a veces no por defender con más hombres se es más efectivo. El Espanyol se fue con todo y con Sergio García y Caicedo eléctricos, el gol se cantaba. Y llegó casi al final, pero hizo justicia a la mayor insistencia del Espanyol, que con más o menos fortuna, lo buscó desde el principio.