‘Superwoman’ siempre en busca de sus límites
Venía de hacer historia, de firmar la mejor posición de una mujer en la categoría de motos del Dakar. Un noveno puesto sensacional. Laia Sanz se convirtió ayer en la segunda piloto femenina en entrar en el ‘top ten’ de la carrera, tras la francesa Christine Martin (10ª en 1981 también con una Honda). Pero cruzó la meta de Baradero con gesto de enfado. Dolorida por una caída en el barro y rabiosa por no haber podido conservar el octavo puesto desde el que tomó la salida. Es la prueba de que Laia, la ‘superwoman’ del Dakar, es muy ambiciosa. Siempre busca sus límites. Y nunca se conforma ni da por perdida una batalla. La lluvia obligó a acortar la 13ª y última etapa del rally cuando la piloto de Corbera rodaba en décimo puesto. Terminó a 7’55” del vencedor de la especial Ivan Jakes y el eslovaco le arrebató la octava plaza final en la general. Simple anécdota de una carrera extraordinaria para Laia Sanz, que ha terminado los cinco Dakar que lleva disputados, siempre en progresión. “Cuando hace cinco años debuté en esta carrera jamás imaginé que podría acabar entre los diez mejores. Ni ahora me lo creo”, reconocía Laia, que con este resultado se ha metido en el bolsillo a sus jefes de Honda, que tienen a punto la renovación. A pesar de las molestias físicas por la caída y superado el mal trago de la etapa, Sanz señalaba que “estoy feliz por la carrera que he hecho. Ha sido un rally muy duro y la clave ha sido disponer de una gran moto, haber podido entrenar más que otros años, prepararme en Marruecos y tener la dosis de suerte que se necesita, porque en el Dakar pasan muchas cosas”.
Supera a Christine Martin, 10ª en 1981 también con una Honda