Que siga la fiesta
Ganar, ganar y ganar es el único camino para mantener la crisis alejada
El Barça está, estadísticamente, por encima del Madrid al llegar al ecuador de la temporada. Los números dicen que el equipo de
Luis Enrique todavía está en condiciones de ganar las tres grandes competiciones (Champions, Liga y Copa). Éxito del que ya no puede presumir el conjunto blanco tras el KO del pasado jueves ante el Atlético. Otra cosa son las sensaciones. Y aunque en los últimos partidos el juego del Barça ha mejorado mucho, los blaugrana se enfrentan, en los próximos tres días, a dos pruebas de fuego que pueden marcar su futuro inmediato. Esta noche, en Riazor ante el Deportivo. Y el miércoles, en el Camp Nou, contra el Atlético. Todo lo que no sean dos victorias consecutivas será negativo para el Barça y su entorno. Dice Luis Enrique que “en cuanto empatemos o perdamos volverá otra vez la fiesta”. Y por fiesta se refiere el técnico asturiano a las críticas y a los nervios. Hace solo dos semanas, el Barça estaba en plena erupción tras caer en Anoeta. Tres triunfos seguidos han rebajado la tensión. Pero la crisis sigue latente...
El mejor plan para este Barça es ir partido a partido. Imitando la estrategia del ‘cholismo’. No es el momento, ahora, de plantearse grandes objetivos, sino de ir sumando victorias y de ir revirtiendo las sensaciones. Con un Messi ‘enchufado’ y comprometido y un tridente en estado de gracia, el Barça debe construir su presente ladrillo a ladrillo. Reforzando el proyecto a partir de los triunfos y el buen juego. Ante el Atlético vimos un Barça veloz y vertical, alejado del histórico estilo blaugrana, pero eficaz y brillante. Si este es el camino que Luis En
rique considera que debe seguir para crecer, que lo siga. Sin dudas. Sin ambages. Si tiene claro, después de 28 alineaciones diferentes en 28 encuentros, cuál es su equipo titular, que apueste por él. Definitivamente. Si el nuevo fútbol del Barça pasa por la magia del tridente y el trabajo del centro del campo, que insista en esta fórmula. Y que utilice a los mejores jugadores para aplicarla. Es la única manera de conseguir que siga la fiesta. La fiesta de la buena...