Kane rescata ‘in extremis’ a Inglaterra
El delantero del Tottenham dio la victoria a los ‘Pross’ con un tanto en el tiempo de prolongación y otro en el arranque
Inglaterra rompió en Volgogrado con la maldición del debut. Los ‘Pross’ no conseguían vencer en el estreno de una gran cita desde que lo hicieran ante Paraguay (1-0) en el ya lejano Mundial de Alemania 2006. Hoy a punto estuvieron de que la historia se volviera a repetir, pero lo evitó Harry Kane con un tanto vital en el tiempo de prolongación que sirve a ‘Los Tres Leones’ para arrancar con buen pie el Mundial.
Contra pronóstico Gareth Southgate dio entrada en el carril izquierdo del once a Ashley Young en detrimento de Danny Rose, con quien había ensayado a lo largo de toda la semana. La jugada, sin embargo, le salió redonda al técnico, ya que de las botas del jugador del Manchester United nació el primer tanto de su equipo en un saque de esquina. Hassen pudo atajar con una estirada monumental el primer remate de Stones, per Kane, como siempre el más listo de la clase, aprovechó el remate del meta tunecino para abrir la lata de las ‘Águilas de Cartago’.
Ahí, además, no acabaron todos los males para los pupilos de Nabil Maaloul, ya que en esa misma acción
Hassen cayó lesionado por una mala caída sobre su hombro y se vio obligado a ceder su lugar en el campo
Rashford ejerció de revulsivo de ‘Los Tres Leones’ en los últimos veinte minutos del encuentro
a Ben Mustapha.
Un dudoso penalti de Walker sobre Ben Youssef a falta de diez minutos para el descanso, sin embargo, devolvió al encuentro a las ‘Águilas de Cartago’. El zaguero ‘citizen’ sacó la mano a pasear inocentemente dentro del área y el colegiado entendió que había intencionalidad en la acción, por lo que no dudó en señalar el punto de los once metros, desde donde Sassi batió a Pickford a pesar de que el meta el adivinó las intenciones llegando a rozar el balón con la punta de sus dedos.
OTRO PARTIDO Tras el paso por vestuarios la decoración del partido no varió y ‘Los Tres Leones’ continuaron cargando sobre la portería de Ben Mustapha. Faltó, eso sí, claridad y tranquilidad en los últimos metros. Era como estrellarse contra un muro, el de la clarividente zaga de los de Maaloul, infatigable en la tarea de las ayudas. Hasta que Kane obró el milagro a la salida de un saque de esquina en boca de gol aprovechando con la cabeza una dejada de Maguire. El matador ‘spur’ sólo tuvo que empujar el balón, pero había que estar ahí. Y él siempre lo está.