El PSG, loco por Cristiano
La única opción es un trueque con Neymar; ni el Madrid ni el club francés les abren sus puertas de salida
Al Khelaifi, presidente del París Saint Germain, no se rinde en sus intentos de ver a Cristiano Ronaldo defendiendo la camiseta de su equipo. El catarí es amigo personal del jugador, al que sondea cada verano sin ser correspondido por el blindaje que tejió Florentino Pérez para alejar de la tentación a jeques y clubes ricos como el parisino. Esto no evita que siga intentándolo y que quiera aprovecharse de los conflictos entre el siete blanco y su presidente para convencerle y verlo junto a Neymar.
VIGILADO POR UEFA Cristiano ha desafiado a Florentino Pérez por no subirle el sueldo. Y el presidente le desafía solicitando que si quiere irse presente una oferta millonaria. Un objetivo que solo dos clubes podrían satisfacer, United y PSG. Los ingleses no tirarán la casa por la ventana con Mourinho al frente, mientras que la entidad francesa estaría dispuesta a todo si no estuviera vigilada de cerca por la UEFA y el ‘fair play financiero’. Florentino Pérez no venderá al luso aunque llegue con una oferta sideral del PSG, salvo si ofrece un trueque con Neymar, su sueño desde que el Barça se adelantó a su fichaje. Esa sería la única vía real que hay para que Cristiano pueda abandonar el Madrid, con el que tiene contrato hasta 2021 y mil millones de cláusula El problema es que Al Khelaifi no está por la labor de dejar salir a Neymar. Ha elaborado el proyecto entorno a él y no tiene intención de traspasarlo por todo el oro del mundo por mucho que el Real Madrid incordie y las dudas que rondan al jugador de seguir en una Liga sin competencia que limita su luz internacional. A esto se suma que Lopetegui quiere que Cristiano lidere su proyecto como lo hizo con Ancelotti y Zidane. Solo las buenas relaciones entre clubes mantienen las puertas abiertas. Ninguno cede, pero si Cristiano quiere irse y Neymar también, podrían encontrarse en el camino para abordar un trueque. No hay otra.
Al Khelaifi no se rinde y vuelve a sondear al luso aprovechándose de su conflicto con Florentino