Oportunidad de crecimiento
El pleno del Ayuntamiento aprobaba ayer la concesión del estadio de Montilivi al Girona para los próximos 50 años. Tiempo en el que el club aprovechará, si todo va como está previsto, para hacer una inversión de 55 millones de euros
Todo fue como estaba previsto. Sin sorpresas. Lo esperado. El Ayuntamiento de Girona celebró ayer por la tarde un pleno extraordinario. El motivo, poner encima de la mesa la aprobación de la concesión de Montilivi al Girona. La mayoría de los partidos del consistorio le dieron luz verde; de este modo, el club podrá explotar el campo durante los próximos 50 años. Medio siglo. Tiempo suficiente para lavar la cara al estadio y elevarlo a la categoría que se merece, siempre y cuando el primer equipo se mantenga y consolide en la máxima categoría. Fue aprobado por mayoría absoluta, con los votos a favor de Convergència i Unió, PSC, Ciutadans y el Partido Popular; ERCMÉS se abstuvo mientras que la CUP votó en contra. De este modo, Montilivi vuelve a ser del Girona. Y lo hace 34 años después.
UNA ALTA INVERSIÓN Al fin, el club consiguió lo que hace bastante tiempo que andaba persiguiendo. La nueva propiedad aterrizó en Girona con la intención de crecer; no solo en lo deportivo, sino también elevar a la máxima potencia el ámbito económico y social. Y no se entendía de otra manera que convirtiendo Montilivi en un estadio de Primera. En todos los sentidos. Una vez aprobada la concesión, el club ya tiene libertad absoluta para poner en marcha una inversión que, a día de hoy, está prevista que alcanzará los 55 millones de euros. ¿Y qué se quiere hacer? Las grandes obras, que cambiarán notablemente el aspecto interior y exterior del campo, no llegarán hasta más adelante. Así, por lo menos, están previstas. De momento, este verano se dará el pistoletazo de salida a la ampliación del Gol Sur. Una obra que necesita, además, el ‘ok’ de la Universitat de Girona. También se instalarán las nuevas torres de iluminación (la idea era hacerlo el pasado otoño, pero por una cosa u otra se ha acabado posponiendo), la mejora del sistema de megafonía y la colocación de un nuevo videomarcador. Habrá que esperar, por lo menos una década, para poner en marcha las grandes obras, como por ejemplo cambiar la cubierta de Tribuna o mejorar todas las gradas, desde la Preferente hasta ambos Goles. No será hasta dentro de 20 años que se instalará una cubierta en el estadio. El acuerdo también incluye una ampliación de la zona edificable en un 22 por ciento. Marta Madrenas, alcalde de Girona, se mostró “orgullosa” por lo que está haciendo el club, que ha hecho una “apuesta por ser parte activa” de la ciudad. “Empieza una nueva etapa; esperemos que dure muchos años y que sea feliz para ambas partes”, añadió.
Ampliar el Gol Sur e instalar las nuevas torres de iluminación, algunas obras para este verano