GASTOS CONGELADOS
El perfil económico de los nuevos fichajes es, salvo Singleton que ha sido la gran inversión, mucho más ajustado. Además hay que tener en cuenta que la renovación de Tomic, uno de los contratos más altos hasta ahora, fue a la baja
El Barça Lassa mantendrá el techo de gasto contractual con respecto al pasado año
El Barça Lassa se seguirá moviendo en unos parámetros económicos similares a los de la pasada temporada. A expensas de los números oficiales de la memoria económica del club, podemos decir que el nuevo proyecto se ha construido bajo un criterio de contención económica. Dicho de otro modo. Los recursos de la entidad para el baloncesto se mantendrán en el mismo nivel del pasado ejercicio.
Según la memoria de la campaña anterior se fijó en 27.1 millones de euros el gasto de jugadores del primer equipo (37 millones a nivel global de la sección). Una cifra, por lo que a contratos se refiere, que en ese momento significó un aumento de casi cinco millones de euros con respecto a la campaña precedente. Ahora no habrá aumentos y los números se mantendrán congelados a nivel de lo que supone el asumir los contratos de la primera plantilla profesional.
Por tanto, las alegrías han sido las justas a la hora de confeccionar el nuevo proyecto. Para empezar se renovó a la baja a uno de los sueldos más altos de la plantilla como Ante Tomic, la continuidad de Ribas entraba en los parámetros previstos y se prescindió de un alto contrato como el de Koponen. Con respecto a la temporada pasada seguían con vínculo en vigor Hanga, Seraphin, Claver, Oriola y Heurtel.
De las caras nuevas que han llegado (Smits ya fue fichado el pasado verano recordemos y jugó como cedido en Fuenlabrada) el gran desembolso se centró en Chris Singleton (1.8 millones de euros). Pero el resto de perfiles (Pangos, Kuric, Blazic y Pustovyi) supondrán un desembolso sensiblemente inferior a nivel contractual al del anterior ejercicio en el que, además, se tuvo que asumir en tesorería, por ejemplo, el despido de Sito Alonso. Y también hay que tener en cuenta que se arrastraban rémoras monetarias como el costoso contrato de Tyrese Rice o el despido de Georgios Bartzokas.
TEMA NAVARRO De entre todos los nombres propios de la plantilla a día de hoy hay que hablar del caso especial de Juan Carlos Navarro. El aún capitán amplió su contrato por diez años el pasado mes de septiembre con una más que sensible reducción de su sueldo lo que le hizo descender de manera ostensible en la escala salarial de la plantilla. El compromiso era que el de Sant Feliu quedara vinculado al club una vez se retirara. En el Barça ya le dijeron por activa y por pasiva que cuelgue las botas ya y que se incorpore a la estructura de la sección. El jugador querría seguir un año más en activo antes de dar el paso. La situación se ha tensado y el desenlace -que se producirá la próxima semana antes del inicio de la pretemporada- no apunta al final idílico que se esperaba.
La nueva plantilla supondrá una inversión de 27,1 millones, la misma que la pasada campaña