El factor Pesic deja huella
El sábado se iniciará en el ‘WiZink Center’ la gran final de Liga en versión clásico algo que no sucedía desde 2016. El Madrid parte con el factor pista a su favor pero enfrente tendrá a un Barça que se ha convertido, últimamente, en su ‘bestia negra’
Este sábado se iniciará en el ‘Wizink Center’ de Madrid, la gran final de la Liga Endesa en versión clásico. Algo que no se producía desde el ejercicio 201516 que fue la última final de la máxima competición doméstica que disputó el Barça. Un título que, por cierto, no conquistan los azulgranas desde el ejercicio 2013-14 en el que, con Xavi Pascual en el banquillo, se ganó la final por 1-3 ante el eterno rival con el factor pista en contra. Un condicionante que se repite en el retorno azulgrana a una finalísima en la que el Barça Lassa luchará por lograr el segundo gran título doméstico del ejercicio ante un Real Madrid que, a día de hoy, sólo ha conquistado la Supercopa Endesa.Será la 27ª final de los barcelonistas que, a día de hoy, aún ostentan una marca: la de finales consecutivas en ACB con diez, tras participar de forma ininterrumpida en las cita desde la temporada 2006-07 hasta la 2015-16.
EL EFECTO PESIC El retorno a la cita definitiva por el máximo cetro ACB tiene un nombre y apellido:
Svetislav Pesic que, además, se ha convertido en la particular ‘bestia negra’ del Real Madrid. El técnico de Novid Sad, recordemos, aterrizó en el banquillo azulgrana el 9 de febrero del pasado año como recambio de emergencia del defenestrado Sito Alonso.
Desde entonces, el entrenador serbio tiene un balance claramente favorable con respecto a Pablo
Laso: 6-2 (4-1 en el presente ejercicio). En estas victorias se incluyen las logradas en las dos últimas finales de la Copa del Rey (Las Palmas y Madrid) en las que el Barça le arrebató el título al eterno rival acabando con el predominio blanco en el panorama cestista español. Si vamos más allá en la historia y añadimos la primera etapa de
Pesic en el banquillo azulgrana (2002 a 2004) el balance de clásicos favorece al bueno de
Svetislav por un contundente 142. Un Pesic que, por cierto, acaba contrato este mes. La directiva que preside Josep Mª Bartomeu quiere su continuidad. Ahora, la pelota está en el tejado de Pesic que, tras esta final de liga, deberá deshojar la margarita -al menos públicamente- y anunciar si continúa una temporada más en el banquillo del Palau con 70 años, que cumplirá el próximo 28 de agosto.
UN BARÇA ANOTADOR Ese será el inmediato futuro. Pero retornando al rabioso presente un dato estadístico. Sabido es que la filosofía de Pesic como técnico fluye a partir de la defensa. Pero eso no implica renunciar al ataque. La mejor muestra de ello es que el Barça aterrizará en la final como uno de los conjuntos más anotadores de toda la historia del playoff de Liga Endesa. El cuadro de
Svetislav Pesic lidera el ranking de anotación en la lucha por el título, con una media de 93,4 puntos por encuentro.
El equipo azulgrana empezó anotando 87 puntos en cuartos frente al Divina Seguros Joventut, alcanzando los 107 en el segundo duelo. Se trató de su mejor marca anotadora en play-off en 18 años, además de ser la 3ª más alta en el siglo y la 9ª marca más elevada en su historia de la lucha por el título. A continuación, se fue hasta los 101 puntos en el primer partido de semifinales contra el Tecnyconta Zaragoza, si bien la buena defensa mañana en el 2º le dejó en 76 y rebajó la media, que ha vuelto a repuntar tras los 96 puntos sumados en Zaragoza.
La media de 93,4 mejora la de 91,7 del Real Madrid en 2015, la más alta en los últimos años. Más allá de ese dato, para encontrar un guarismo
Bajo su batuta, el Barça ha vuelto a una final de la Liga tres años después; un título que no gana desde 2014 Tras su retorno, en febrero de 2018, el balance de Pesic en los clásicos es de 6-2, con dos Copas conquistadas En estos play-off el Barça lleva anotados una media de 93,4 puntos, la mejor marca histórica desde 2001
superior en tiempos modernos hay que volar hasta el ejercicio 2000-01, cuando aquel Barça de Aíto García Reneses, que arrolló en los play-off, promedió 96,3 puntos, una marca al alcance de la mano del equipo barcelonista.
Una esperanzadora tarjeta de presentación para un colectivo que no renuncia a nada y, pese a las dificultades como la del factor pista en contra, sueña con derribar al Real Madrid del trono liguero y asentar, de esa manera, un cambio real de ciclo en el panorama cestista hispano. El reto está lanzado.