La crisis hace mella en el dúo de Yamaha
Rossi llega a Barcelona con la moral baja después del duro golpe de Mugello. Al italiano se le agota la paciencia y Viñales sueña con reaccionar
El Gran Premio de Italia, en el que Maverick Viñales acabó sexto y Valentino Rossi se retiró por una caída después de no ser competitivo en ningún momento ante sus ‘tifosi’ , ha acentuado la crisis en el seno del equipo Yamaha, que con 88 puntos y el cuarto puesto en la general de constructores, sólo por delante de KTM y Aprilia, ha firmado su peor arranque de temporada desde 2003. A su llegada al Circuit de Barcelona, ni Rossi ni Viñales podían ocultar su preocupación, aunque el piloto catalán se mostró
esperanzado con la idea de mejorar prestaciones en casa. “Tenemos los mismos problemas, en entrenamientos mostramos nuestra velocidad , pero en carrera a veces perdemos más de 1 segundo. El año pasado no fuimos del todo mal aquí y cruzo los dedos para ver si podemos tener un buen fin de semana”, dijo Maverick. “Esta pista me encanta y el potencial de nuestra moto aquí debe ser superior al de Mugello, para nosotros un buen resultado sería muy importante”, admitió. Menos elocuente, Rossi lanzó que “para decir lo mismo de siempre, casi mejor que hablemos de motocross”. ‘Il dottore’, que a sus 40 años lucha contrarreloj por volver a meterse en la pelea, aseguró que el golpe de Mugello “fue muy duro porque las expectativas eran buenas. Barcelona es uno de mis circuitos favoritos, pero llegamos en un momento delicado. Hay una recta larga en bajada y puede que nos ayude. En situaciones difíciles hay que dar el máximo y ojalá Yamaha se emplee a fondo”.
La amarga queja de ‘Il Dottore’: “Para decir lo de siempre, mejor que hablemos de motocross”