ARDA SE LIBRA DE PRISIÓN
El futbolista turco ha sido condenado a dos años y ocho meses por disparar una pistola en un hospital, pero no ingresará en prisión
El turco, condenado a dos años y ocho meses por disparar una pistola en un hospital
Arda Turan está reescribiendo la célebre frase de Karl Marx “la historia se repite dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa”. Si le damos la vuelta y la aplicamos al centrocampista turco, nos queda que este tuvo un paso cicatero por el Barça y tras su salida los escándalos se han sucedido para mayor drama personal. No en vano, el futbolista otomano se está marcando un Ícaro de manual, con un último castigo que le ha dejado –y le dejará- a las puertas de la cárcel. El ex jugador de Atlético de Madrid y Barca ha sido
condenado a dos años y ocho meses de cárcel, sin entrada inmediata en prisión, por los cargos de disparar una pistola para causar pánico, posesión ilegal de armas y causar de forma intencional lesiones durante un incidente en un club nocturno.
LOS HECHOS El tribunal le condenó por estos cargos a dos años y ocho meses, pero dejó en suspenso esta sentencia, por lo que no entrará en prisión salvo que cometa otro delito en el periodo de cinco años. La Fiscalía había pedido inicialmente 12 años para el mediapunta de 32 años, al que acusaba también de acoso sexual, cargo que fue desestimado por el juez. Durante el juicio, el futbolista negó el acoso pero reconoció los demás hechos, si bien asegura que el disparo fue accidental. El actual jugador del Basaksehir de Estambul se vio envuelto en una pelea con el cantante turco Berkay Sahin en un club nocturno de Estambul a finales del pasado año, después de abordar a la mujer de Sahin, el cual se lo reprochó, recibiendo un golpe del jugador que le envió al hospital con la nariz rota. Posteriormente, Arda se personó en el centro y sacó una pistola y realizó varios disparos contra el suelo. El Basaksehir le sancionó por este incidente con casi 400.000 euros.
El ex de Atlético y Barça entrará en prisión si comete otro delito en los próximos cinco años