EE.UU. se caedel pedestal
Podía pasar y pasó. Francia, con un Gobert dominante, se impuso a Estados Unidos y estará en semifinales. Los americanos se jugarán hoy el quinto puesto ante Serbia tras una derrota que abre un periodo de reflexión para ellos
El pasado mes de agosto el escolta de los Blazers, CJ McCollum, se convirtió en uno de los primeros jugadores en renunciar a ir al Mundial con Estados Unidos. Lo que dijo, después, fue una verdad incómoda que ha acompañado al equipo de
Popovich hasta su eliminación ayer contra Francia en cuartos de final. “Creo que muchos jugadores que han renunciado a ir piensan: ¿por qué ser potencialmente la cara de un equipo perdedor? Además, algunos saben que tendrán que jugar muchos minutos para evitar perder, y esos minutos hacen que en marzo y abril, cuando estás peleando por el título, estés reventado”.
17 AUSENCIAS McCollum fue solo uno de los 17 jugadores que se fueron cayendo con el paso de las semanas, pero sus palabras resonaron ayer más que nunca tras la dolorosa derrota ante Francia (79-89). Para algunos la crónica de una muerte anunciada. Para la mayoría una sorpresa a medias, porque en este equipo apenas había representantes de la élite de la NBA. Solo dos all-star (Khris Middleton y Kemba Walker) en un grupo muy joven y que tenía que formar un equipo cohesionado en tiempo récord. La mayoría sin experiencia en competiciones FIBA.
Que Estados Unidos terminara el encuentro con un campo atrás habla del desconcierto del equipo con algunas reglas del baloncesto europeo. No ocurría algo parecido desde el Mundial de 2006 cuando unos jovencísimos Lebron, Carmelo Anthony, Wade y compañía cayeron en semifinales ante Grecia. Aquello supuso un punto de inflexión y Estados Unidos se impuso llevar a los mejores para recuperar el orden establecido.
Lo logró con cinco oros (3 en Juegos Olímpicos y dos en Mundiales) hasta ayer. 48 victorias y 4.758 días después. Su verdugo fue Francia con un
Gobert majestuoso. Autor de 21 puntos y 16 rebotes. Auténtico dominador del partido. Curiosamente un jugador a menudo incomprendido en la NBA. El mismo que hace solo unos meses no pudo contener las lágrimas tras quedarse fuera del ‘allstar’. “Creo que es una falta de respeto. Todos los entrenadores se esmeran en alabar la defensa, todos los días hablan de lo importante que es frenar los ataques, pero llega la hora de votar y no premian al mejor jugador defensivo de la competición”. El partido del francés, muy bien secundado por dos representantes más de la NBA como
Fournier (Orlando Magics) y Ntilikina (Knicks), supuso además una sacudida a la apuesta por el
‘small ball’ de Estados Unidos (la tendencia actual de la NBA), que renunció a la figura del pívot en la recta final del partido.
EL EXTRAÑO APAGÓN DE DONOVAN
Los de Popovich vivieron gran parte del partido de los puntos de
Donovan Mitchell (29 puntos), pero el alero de los Jazz quedó ensombrecido en el último cuarto por Kemba Walker, que asumió, sin acierto, el peso del ataque de los americanos. Solo en tres ocasiones, los años 1970, 1978 y 2002, Estados Unidos no había llegado por lo menos a semifinales. Y solo había perdido un partido de cuartos de final en 41 años.
Ayer se despidió de la posibilidad de medalla y la prensa estadounidense reconoció la evidencia: “Esta es la triste y sobria verdad sobre la derrota de este miércoles de Estados Unidos contra Francia en el Mundial en China: el mejor equipo ha ganado”, anunciaba el periodista Chris
Sheridan en Forbes.com.
Ya lo habían avisado Popovich y algunos jugadores como Brook
López. Las competiciones de selecciones son especiales y tienen sus propios códigos. “Siempre hemos creído que todos los jugadores extranjeros que disputan la NBA son grandes jugadores, pero cuando juegan para sus selecciones se convierten en superhéroes. Se unen y forman un grupo que disfruta jugando. Muchos han crecido juntos y llevan tiempo jugando juntos. Eso se nota”. No es el caso de EE.UU., que tuvo que construir un equipo por eliminación y en pocas semanas. La derrota deja a USA Basketball, la federación nacional de baloncesto de los Estados Unidos, en una posición complicada. Porque a diferencia de los últimos años apenas ha apretado a los jugadores que se autodescartaron para la competición.
Las palabras de los jugadores y la lista final dejan claro que la prioridad eran los Juegos Olímpicos. Y ahí, ya avisó ayer Popovich, se espera un equipo distinto. Antes, los Walker,
Donovan y compañía deberán pasar por el mal trago hoy de jugar contra Serbia en la lucha por el quinto puesto. Ninguna de las dos favoritas estará en la final en un torneo que ha vuelto a subrayar la importancia de ser un equipo para competir y la distancia, cada vez más corta, entre los jugadores estadounidenses y el resto del planeta basket.