El balance del 30-J lo condiciona todo

▄ Seamos indulgentes y demos por bueno que el club lleva días, semanas e incluso meses trabajando para reajustar el proyecto deportivo del futuro. Vayamos aún más lejos y también asumamos que las directrices de la directiva y su área deportiva están claras y varias de las operaciones están encarriladas a expensas de finiquitar esta temporada y conocer el desenlace deportivo y los futuros presupuestos de los equipos. Hagamos ese acto de generosidad extremo.

BALANCE ECONÓMICO Donde no debe haber actos de buena fe es a la hora de analizar la fórmula ideada o, mejor dicho, la operación deportiva gestada en lo que resta de mes de junio y que permita a la actual junta cuadrar un balance económico que a estas alturas de temporada se intuye que quita el sueño a más de uno.

Si atendemos a los propios mensajes internos del club, faltan más o menos 70 millones de euros en concepto de ingresos que deben llegar en poco más de 20 días. Y este dinero, encallado en diferentes operaciones, llámense trueques Juventus, negociaciones Inter con Lautaro, gestiones City con Semedo... no solo condiciona el balance en curso. Si los números no cuadran este 30 de junio, la temporada próxima se resentirá. Y mucho. Ya sea por efecto directo de la pandemia, en buena medida culpable, o por falta de acierto en el tándem de las gestiones de Abidal y Planas, que está por ver en estas tres semanas, el rearme de la plantilla puede ser una quimera. El examen del 30-J no perdona y ahí no valen indulgencias ni civiles ni eclesiásticas. Los números deben cuadrar e ir acompañados con operaciones cerradas.

La clave: el club tiene poco más de tres semanas para sellar una operación de mercado milagrosa