¡Villalibre pudo ser del Barça!
Marcelino confió su suerte al `Búfalo', que hizo honor a su apodo: marcó el gol que dio paso a la prórroga y desesperó a Leo con el beneplácito de Gil Manzano
Las vueltas que da el fútbol. Asier Villalibre fue protagonista y `verdugo' en la Supercopa. Marcó un gol, provocó la primera expulsión como azulgrana de Leo Messi y sacó a relucir sus dotes musicales en la celebración, haciendo sonar la trompeta para deleite de sus compañeros y los aficionados rojiblancos, que ya tienen nuevo ídolo. Todo un personaje que pudo ser del Barça la temporada pasada. Estuvo a un paso.
Fue en el verano de 2019. El Barça B necesitaba un delantero centro para buscar el ascenso a Segunda Ay García Pimienta insistió especialmente en Asier Villalibre, que había marcado la campaña anterior 23 goles con el filial del Athletic. Aun así, no tenía sitio en el primer equipo, con Williams, Aduritz, Raúl García y Kenan Kodro en su posición. Así que la entidad de Ibaigane le buscaba una cesión donde continuar su progresión.
NEGATIVA ROJIBLANCA Villalibre no estaba muy por la labor de irse a préstamo a un equipo de Segunda A, la temporada 20172018 no había tenido buenas experiencias ni con Valladolid primero ni con el Lorca después. Solo tres goles en 29 partidos. Por eso, cuando llegó el interés del Barça B se sintió más atraído, aunque su primera opción, claro, era quedarse en el Athletic. Había contras, era ir a otro filial, jugar en Segunda B, pero quién sabe si con la oportunidad de entrenar y hacerse un hueco en el primer equipo. Y cosas de la vida, ser compañero de Leo Messi.
Pero Rafa Alkorta, director deportivo del Athletic en ese momento, no quiso enviar al futbolista a la misma categoría en la que milita el filial rojiblanco. Quería que Villalibre saliera, sí, pero a un Segunda A. Tenía `novias', en especial Elche, Almería y Mirandés, pero el tope salarial de estos equipos lo impidió y no se movió.
Fue una petición de García Pimienta en 2019 para el filial; el jugador lo veía bien, pero Alkorta se negó
Se quedó al final en el Athletic y aunque sigue de suplente, la afición rojiblanca ya tiene un nuevo ídolo
SIN `KILLER' EN EL FILIAL El Barça insistió, apuró tanto que no llegó un `9' hasta invierno. Rey Manaj tampoco fue solución. Faltó gol, aunque se rozó el ascenso.
Villalibre, por su parte, acabó teniendo minutos, no demasiados, con Gaizka Garitano. Jugó en 23 partidos y marcó cinco goles, fue el quinto máximo goleador de la plantilla. Esta temporada tampoco es titular, sumaba solo dos goles antes de la Supercopa. A Marcelino se le escapaba la final. Se giró y pensó que era el momento.
Villalibre salió como un búfalo, nunca mejor dicho, marcó el gol que mantenía con vida al Athletic y daba paso a la prórroga. Su intensidad desesperó a Messi con el beneplácito de Gil Manzano. Y tocó, satisfecho, la trompeta. La melodía pudo ser muy distinta de haber vestido de azulgrana...