Toxicidad fuera...
▄ ...MALA VIBRA FUERA El Barça, que hace años tenía como obligación ganar y gustar, sigue sin conjugar ambos verbos, pero ha encontrado una veta de regularidad: cuatro triunfos consecutivos. El equipo hizo lo que debía: ganar y sumar de tres en tres. Tras el mazazo de la Supercopa y tres prórrogas en las piernas, el equipo de Koeman hizo bueno el estribillo del tema del famoso `caster' Ibai Llanos: `Toxicidad fuera, mala vibra fuera'. Pedri lideró sin Messi, Dembélé dejó pinceladas y De Jong sumó con sus conducciones. Ter
Stegen, milagroso, salvó a Mingueza después de un error grosero: `Toxicidad fuera, mala vibra fuera'. Y de propina, Riqui Puig aprovechó los escasos cinco minutos para cabecear a la red, algo que no lograba desde que era cadete. Su festejo, el de sus compañeros y el del aficionado fueron la mejor noticia después de un choque plomizo: `Toxicidad fuera, mala vibra fuera'.
LA BSO DE LUISITO Hablando del amigo Ibai, Movistar le dio una oportunidad para narrar el duelo entre Atleti y Valencia. El cuadro che fue de más a menos y el Atleti, de menos a más. Ibai cantó cuatro goles: el misil Patriot de Racic desde su casa y los tantos de Joao, Correa y Suárez. En el caso del uruguayo, que cumplía 34 años, no es anécdota, sino tendencia. ¿Le echaron por la puerta de atrás cuando quería quedarse incluso siendo suplente? ¿Decidieron regalarle al Atleti sin fichar un recambio? ¿Tuvo que escuchar que estaba viejo, gordo y acabado? Respuesta: Luisito lleva 12 tantos en el curso y 7 los últimos 7 partidos. Banda sonora: `Toxicidad fuera, mala vibra fuera”.
REDENCIÓN EN VITORIA Abochornado por el Alcoyano, con Zidane positivo por covid-19 y Odegaard vía Londres, el Madrid necesitaba resetearse. Ya saben: `Toxicidad fuera, mala vibra fuera'. Dicho y hecho. Goleada balsámica. Con Modric en el papel de genio inspirado y Benzema en el de artista del área, los blancos arrollaron a un Alavés que, para desesperación de Abelardo, tiene más entusiasmo que fútbol. El cuadro vitoriano fue un `sparring' amable y el Madrid, necesitado, se redimió.