EL REFUERZO
Titular en Granada y en Elche, el central se mostró impecable y parece que es un activo por fin a tener muy en cuenta ante la escasez en esa posición
Umtiti quiere sumarse a la causa y es como un refuerzo para el Barça superadas
sus lesiones
No nos dejó un fútbol brillante. Tampoco una actuación coral para la ilusión. Pero sí que la victoria del Barça en Elche, más allá de esos tres puntos imprescindibles para continuar teniendo fe en que dar caza al Atlético en el liderato es viable, tuvo varias pinceladas que merecen la pena destacar. La actuación de Frenkie de Jong y la constatación de que efectivamente continúa creciendo y asemejándose cada vez más a la versión que mostró en el Ajax. La actitud y la personalidad de un Ousmane Dembélé que fue el recurso principal durante la primera mitad, que encaró una vez tras otra, presionó y se mostró enchufadísimo. Y, por supuesto, la segunda titularidad en Liga en lo que va de temporada de un Samuel Umtiti que estuvo impecable, igual que en Granada. Con él sobre el verde el parcial es de 0-6.
ASOMANDO LA CABEZA Sumido en el ostracismo, lastrado sobremanera por unas rodillas que no le han dejado vivir las dos últimas temporadas, nadie daba un duro por el central galo. Y, de momento, que haya enlazado estos dos partidos completos es toda una novedad. Obviamente es muy
Promedia un acierto en el pase del 97% y es el líder del Barça en este apartado; si la salud le respeta...
Sin Piqué, Araujo se ha vuelto intocable, pero el mal momento de Lenglet le abre las puertas en el eje
difícil hacerse ilusiones y creer que de aquí a final de temporada pueda ser un activo habitual a las órdenes de Ronald Koeman, pero por lo menos nos está permitiendo otorgarle de nuevo el beneficio de la duda.
VIEJOS RECUERDOS En el Martínez Valero nos recordó un poco al `Big Sam' de la primera temporada, aquel central que maravilló al lado de Gerard Piqué, que sacaba el balón como los ángeles, que se atrevía a jugar vertical, que salía al corte de escándalo, que era expeditivo, que de vez en cuando aportaba algún gol a balón parado. Con un acierto en el pase del 97% (106 de 109 acertados), dos robos de balón, dos de tres duelos aéreos ganados y solo una falta cometida. Y, sobre todo, esa sensación de seguridad que transmite, de confianza en sí mismo. Con Piqué lesionado de larga duración y Lenglet en horas bajas, sería brutal que Umtiti tuviera continuidad y se asentara al lado de un Ronald Araujo imperial. Más teniendo en cuenta que está casi descartado que se pueda cumplir el deseo de
Koeman de reforzar la demarcación con la llegada de Eric Garcia. Con el acuerdo pactado para verano gratis, no hay quórum para hacer un pequeño dispendio y adelantar su llegada a este mismo mes de enero. ¿Y si a
Umtiti le respetaran las rodillas y pudiera tener continuidad?