Una deuda muy difícil de digerir
La gestión de la última junta directiva sumada a las consecuencias de la pandemia han dejado al club al borde de la bancarrota
El Barça hizo pública el lunes su memoria económica de la temporada 2019/20 a través de su página web, fechada el pasado 17 de agosto. En ella refleja una deuda bruta total de 1.173 millones de euros, de los que 730 son a corto plazo y otros 443 a largo plazo.
El candidato de los tres que optan a presidir el Barça se encontrará con una situación económica muy grave. Los tres ya empezaron a conocer los números en la reunión mantenida la pasada semana con el presidente de la Comisión Gestora, Carles Tusquets, por lo que han tenido tiempo de analizar con sus equipos qué pasos dar en el caso de acceder a la entidad. Nada que no esperaran porque, aunque no se conocía el detalle, era público y notorio que la economía blaugrana pasa por un momento muy difícil.
DEUDA CON CLUBS Gran parte de la deuda del club es el dinero que el Barça debe a los clubs con los que ha cerrado algún fichaje. Por ejemplo, debe pagar más de 48 millones por De Jong al Ajax, casi 30 millones de euros al Liverpool por Philippe Coutinho (otros 40 a largo plazo) y 52 millones a la
Juventus por Miralem Pjanic, que entró en la operación de maquillaje financiero con Arthur.
CONSECUENCIAS DEPORTIVAS En definitiva, la situación es crítica y, aunque se ha hablado mucho de las consecuencias económicas para la entidad si no revierte la situación, las deportivas pueden ser igual o más graves. Toni Roca, CEO en `Himnus-Football Lawyers' y en `Sports Law Institute', explica que uno de los puntos del `Fair Play' financiero impuesto por la UEFA, prevé severos castigos “si los clubs tienen deudas vencidas con jugadores, clubs o administraciones, ya sea a nivel fiscal o social”. En el caso de que el Barça no pueda afrontar la situación, “podría pactar, en el mejor de los casos, una multa económica, pero también puede acabar perdiendo su licencia para participar, en su caso, en la Champions”. Pese a todo, Roca cree que “el Barça tiene activos suficientes para no llegar a este punto, aunque deberá vender jugadores sí o sí”.
El próximo presidente del Barça deberá lidiar con un enorme boquete económico