Umtiti vuelve a suspender el examen
Dos graves errores defensivos del central francés condenan al Barça en la ida de la semifinal de Copa
Samuel Umtiti desaprovechó en Sevilla una nueva oportunidad para demostrar que tiene nivel para jugar en el Barça. Las bajas de Piqué y Araujo le concedieron la opción de reivindicarse en un escenario de máxima exigencia, el Sánchez Pizjuán, y en un partido transcendental, la ida de las semifinales de la Copa del Rey, una competición que el vestuario culé consideraba más importante que nunca teniendo en cuenta la situación complicada que traviesa el club en todos los sentidos, también el deportivo. El francés ocupó el eje de la defensa al lado de Mingueza y volvió a dejar sensaciones preocupantes.
POCO FIABLE La calidad del exjugador del Olympique de Lyon es innegable. Lo demuestra, sobre todo, en la salida de balón, una faceta en la que se siente mucho más cómodo que Lenglet, al que Koeman dejó en el banquillo por decisión técnica. Umtiti ofrece muchas alternativas a la hora de salir con el balón jugado desde atrás; filtra pases muy interesantes y consigue superar líneas con facilidad. Su físico, no obstante, le impide ser fiable defensivamente. Tanto en lo referente a las lesiones, que le imposibilitan encadenar muchos partidos consecutivos desde hace tiempo, como en cuanto el mantenimiento del ritmo de los partidos. En Sevilla se vio una mala versión del francés en términos generales, pero dos jugadas puntuales, las de los goles, volvieron a resultar desastrosas para él y para el Barça. Quedó retratado: como lo hizo en Granada.
Primero no defendió bien a su compatriota Koundé, que se le anticipó con demasiada facilidad. Después sufrió en las transiciones del Sevilla cuando el marcador era favorable al conjunto de Lopetegui y, aunque consiguió evitar un tanto de En-Nesyri en los primeros instantes de la segunda mitad, quedó otra vez en evidencia en el segundo gol local. No se situó en línea con los otros defensas y habilitó Rakitic.
El croata definió a la perfección y estableció un resultado que complica, y mucho, las aspiraciones del Barça en la Copa. No acabó el partido: en el minuto 89 fue sustituido por Trincao.
El francés quedó retratado en los dos goles del Sevilla y fue sustituido en el minuto 89