El `caso Ramos' se enreda
La continuidad de Sergio Ramos en el club madridista se complica un poco más cada día que pasa como consecuencia del cruce de filtraciones interesadas que se está produciendo. Las posiciones están muy alejadas
La renovación del capitán madridista, Sergio
Ramos, va camino de convertirse en un culebrón con un guión poco imaginativo, aunque con un final incierto. El cruce de filtraciones interesadas entre Florentino
Pérez, presidente del Real Madrid, y el entorno del central se ha recrudecido esta semana y amenaza con enturbiar aún más el ambiente. El último capítulo de las tensas negociaciones que se están desarrollando empezó a raíz de que el periodista Siro López desvelase en el programa `El Golazo de GOL' que
Sergio Ramos ya habría comunicado a los dirigentes del club madridista que no acepta la oferta que tiene sobre la mesa para renovar su contrato y que a final de la presente temporada tiene decidido cambiar de aires para incorporarse a “un club europeo”.
Según esta información, el defensa sevillano habría tomado ya la decisión de poner punto y final a su etapa en el Santiago Bernabéu tras dieciséis años para emprender una nueva aventura.
La filtración de esta noticia provocó un evidente malestar en el entorno del jugador, según coincidieron en destacar ayer diversos medios madrileños. Desde su círculo de confianza se sigue insistiendo en que el central andaluz aún no tiene tomada una decisión definitiva y que su gran objetivo sigue siendo colgar las botas defendiendo la camiseta madridista.
DIMES Y DIRETES El problema es que este juego de dimes y diretes se desarrolla desde hace meses sin que ninguna de las dos partes haya explicado cómo se están desarrollando realmente las negociaciones. De hecho, ni Florentino
Pérez, ni Sergio Ramos han hablado públicamente sobre este cuestión, por lo que ambos están jugando al gato y al ratón fuera de los focos utilizando las filtraciones de forma interesada.
El principal obstáculo sigue siendo el económico. Sergio Ramos no está dispuesto a aceptar la rebaja del 20 por ciento de su ficha que le ha puesto sobre la mesa la directiva madridista para prolongar su contrato otras dos temporadas.
Florentino Pérez está obsesionado con limitar las consecuencias de la crisis que ha provocado la pandemia y se ha marcado como irrenunciable que los jugadores acepten una rebaja adicional del 10 por ciento en sus fichas siguiendo la línea trazada la pasada campaña, cuando logró un pacto para reducirlas un porcentaje idéntico.
PACTO CON LA PLANTILLA En aquellas negociaciones intervino de forma decisiva Sergio Ramos como capitán del primer equipo. Y el club logró un acuerdo con los jugadores. Pero en esta ocasión, el defensa sevillano ha dado un paso al lado, molesto por la forma en la que el club está gestionando su renovación, y eso no ha gustado nada al presidente madridista.
Sergio Ramos no está dispuesto a asumir una rebaja de dos millones de euros en su actual ficha, que asciende a doce millones de euros limpios más otros dos en diversos incentivos.
Por su parte, los dirigentes del club madridista también están molestos con el jugador por el hecho de que éste haya recurrido al quirófano para solucionar sus molestias en la rodilla izquierda en estos momentos de la temporada, con el equipo con el agua al cuello por culpa de la plaga de lesiones.
Zinedine Zidane, entrenador madridista, tiene nueve bajas en estos momentos con la de Marcelo.
GUERRA La directiva madridista considera que Sergio Ramos ha sido egoísta y ha priorizado su carrera profesional a los intereses de la entidad.
En medio de esta guerra incruenta
también se encuentra Zidane, que públicamente se ha posicionado a favor de la renovación de su capitán e incluso hace unos días no dudó en defender su decisión de pasar por el quirófano al asegurar que la rodilla del jugador “estaba al límite”.
El enroque de las dos posiciones y la falta de comunicación pueden acabar desembocando en una ruptura definitiva, aunque teniendo en cuenta los precedentes nadie se atreve aún a descartar la continuidad de Sergio Ramos. El central no dudó en utilizar en su momento una oferta del Manchester United y otra supuesta propuesta de China para asegurarse sendas renovaciones con un sustancial aumento de su ficha. Aunque la situación ahora es muy diferente.