Incapaces de detener la sangría defensiva
Una vez más, los culés se dejaron puntos en un partido clave por culpa de un nuevo desajuste de la zaga
El FC Barcelona es poco contundente en las áreas, esos pequeños pero transcendentales espacios en los que se deciden los partidos y, por ende, los títulos. Contra el Cádiz, el conjunto azulgrana volvió a suspender la asignatura de la definición: solo metió un gol en 22 remates. Y fue de penalti. Leo Messi y Ousmane Dembélé fueron los que lo intentaron más, pero no estuvieron acertados de cara a la portería defendida por Ledesma. Si los tres puntos se escaparon del Camp Nou, sin embargo, no fue únicamente por la poca inspiración de los atacantes culés. La sangría defensiva también tuvo algo que ver.
Y es que, por octavo partido consecutivo, el equipo de Ronald Koeman volvió a encajar gol. Otra vez más, un error defensivo provocó que los azulgranas se dejaran puntos por el camino. La mala racha empezó en el campo del Rayo Vallecano hace casi un mes, en la Copa del Rey, y de momento aún no se ha acabado. El Barça, incapaz de proteger los tres palos resguardados por Ter Stegen, no deja su portería a cero desde el pasado 24 de enero, cuando asaltó al Elche en el Martínez Valero gracias a los goles de De Jong y Riqui Puig.
MALOS NÚMEROS De hecho, esta temporada el conjunto barcelonista solo ha dejado su portería a cero en 12 partidos de los 37 que ha disputado. El porcentaje es un poco superior al 30%. Estas cifras, que ningún equipo que pretenda ganar trofeos se puede permitir, explican a la perfección por qué al Barça le está costando mucho ser regular tanto en el juego como en los resultados.
Contra el Cádiz, el Barça encajó al menos un gol en contra por octavo partido consecutivo