El Barça se agarra a Messi
Más que nunca, el FC Barcelona se encomienda a su líder para superar una dura prueba en Nervión y seguir soñando con la Liga. El rosarino está tirando del carro, a la espera de que se suba el equipo y poder apuntar con todo hacia los títulos
El partido de esta tarde en el Sánchez Pizjuán tiene aroma a final, como el del próximo miércoles en el Camp Nou, también contra el Sevilla. El de hoy huele a decisivo para no descarrilar definitivamente en la Liga y el de la próxima semana para seguir vivo en la Copa y asegurarse la presencia en la final. Y las opciones de éxito pasan, como siempre, por el capitán: Leo Messi. El `10' llega a esta primera cita contra el equipo de Nervión con buenas sensaciones. Suma siete partidos de Liga anotando ininterrumpidamente (11 goles), se mide al equipo que más dianas ha convertido (37 en 41 partidos) y el fútbol le da el desquite ante Bono, que en el último partido, el de Copa en el Pizjuán (2-0), le sacó tres balones que ya tenían la etiqueta de gol.
Ronald Koeman, consciente de lo que el equipo pone en juego, apostará por su equipo más o menos titular. Ter Stegen estará bajo los palos y Mingueza y Jordi Alba en los carriles. Seguramente apostará por el canterano en la banda derecha, antes que por Dest, por su marcado acento defensivo y para evitar los centros al área que tanto acostumbra a realizar el equipo de Julen Lopetegui. En el eje, Piqué y, posiblemente, Araujo, que ayer recibió el alta médica después de superar una sobrecarga en los isquiotibiales del muslo derecho.
CREACIÓN Y ATAQUE En la zona ancha, descartado Pjanic por molestias en un tobillo, Busquets volverá a tener el timón, escudado por De Jong y Pedri. Arriba, Dembélé, Messi y Griezmann, aunque el héroe de Wembley 1992 también podría dar continuidad al danés Braithwaite, que viene de dar dos asistencias contra el Elche –a Messi y Jordi Alba– y, como siempre, es de los que se parte la cara en cada partido y el de hoy lo va a requerir más que nunca.
La suerte del Barça, en gran medida, será la que quiera o pueda su líder. Messi pasa por un buen momento, es el Pichichi y su relación con el gol vuelve a cotizar al alza. Su influencia en el juego será determinante para seguir soñando o regresar a un estado depresivo.
Leo encadena siete partidos de Liga viendo puerta y se mide a su víctima preferida (37 goles)
Koeman, que recupera a Araujo en defensa, alineará a todos los pesos pesados del equipo