David Alaba da aire a Sergio Ramos
Al capitán madridista le perjudica la lesión que sufre con casi 35 años y no le llegan ofertas que superen la que tiene de Florentino Pérez: podría renovar
El austriaco pone de condición ser titular como centrocampista y el Madrid no se lo puede asegurar
El expediente de los centrales sigue sin estar cerrado en el Real Madrid. El fichaje de David Alaba o la continuidad de Sergio Ramos sigue sin solucionarse, aunque las novedades entorno a ambos ofrecen pistas de cómo se encuentra la situación. Se ha sabido la nueva condición que pide el austriaco para fichar, jugar como centrocampista, y a Sergio Ramos no le acaba de salir la oferta que espera y que mejore la que tiene de Florentino Pérez.
El austriaco ha pasado el filtro madridista en sus exigencias económicas, que vienen a ser similares a las que Sergio Ramos ha rechazado. Sin embargo, ha puesto una nueva condición pero de carácter deportivo, que se le aseguren la titularidad como centrocampista, según `Le Parisien'. La nueva situación se la exigiría al PSG o al Real Madrid, los dos equipos más interesados en su fichaje. Sin embargo, el equipo español no puede prometérselo salvo que su entrenador lo suscriba, lo que puede suponer un paso atrás en su fichaje.
ESPERANDO A RAMOS El que puede dar un paso adelante es Sergio Ramos al que favorece la sorprendente condición que pone el austriaco, su principal amenaza para que el Madrid no atienda a sus peticiones para renovar. El sevillano sigue sin tener la oferta que quiere y que le pide al Madrid. Su lesión ha paralizado el interés de los potenciales compradores. En puerta de los 35 años pide un contrato millonario y lesionado no es la mejor carta de presentación.
El Madrid mantiene la oferta a su capitán, el mismo sueldo que tenía pero con la rebaja salarial obligatoria por la crisis económica. El jugador la rechaza pero ni una parte ni la otra aclaran si el Madrid se comprometería a volver a pagarle el sueldo que tenía cuando se supere la crisis. El otro problema para Alaba tiene nombre propio, Nacho, que siempre responde.