Suicidio, dolor y abusos sexuales
El ex entrenador de EE.UU. se quitó la vida cuando iba a ser juzgado por agresión sexual a una veintena de gimnastas
La trama de agresión y abuso sexual en la gimnasia estadounidense ha contado esta semana con un nuevo capítulo tras el suicidio de John Geddert. El exentrenador del equipo femenino olímpico de gimnasia de EE.UU. debía comparecer este jueves, tras haber sido acusado formalmente por la fiscal de “al menos una agresión sexual e incidentes múltiples de abusos físicos contra docenas de sus jóvenes atletas”.
En concreto, Geddert afrontaba veinte cargos por presunto tráfico de personas, entre los que había seis relacionados con menores de edad; uno por actividad delictiva continuada; dos por conducta sexual penal en primer y segundo grado; y uno por mentir a los investigadores.
RAISMAN PIDE JUSTICIA Un hecho que ya ha traído consigo las primeras reacciones. La gimnasta Aly Raisman, una de las campeonas olímpicas en los Juegos de Londres 2012 que fue entrenada por Geddert, mostró su solidaridad con las otras víctimas de abusos y ha exigido una investigación independiente que evite sufrimientos a otros menores. “Tengo el estómago revuelto”, escribió Raisman en sus redes sociales. “Pienso en los supervivientes que hay ahí fuera. Ojalá pudiera decir algo más para aliviar el dolor y el sufrimiento”. “Como menor de edad en el equipo nacional, a menudo tenía que viajar (sin mis padres) bajo la supervisión de la Federación de Gimnasia de Estados Unidos. Entre los adultos `responsables' estaban John Geddert, Marvin Sharpe, Steve Penny y Larry Nassar”, dijo Raisman, que era la capitana de las `Fierce Five', campeonas por equipos en Londres 2012. “¿Por qué todavía no hay una investigación independiente? ¿Cuántos niños más tienen que sufrir?”, se pregunta Raisman, que fue la primera que denunció los abusos.
“¿Cuántos niños más tienen que sufrir”, escribió Raisman, una de las gimnastas afectadas