Objetivo doblete
La convincente victoria ante el Sevilla ha rearmado al equipo blaugrana para seguir en la pelea: solo la Champions se ve como algo muy remoto
El FC Barcelona necesitaba un gran partido en un escenario de calibre para agarrarse al mensaje optimista que siempre ha transmitido Ronald
Koeman. Esta victoria llegó en el Sánchez Pizjuán anulando por completo al Sevilla, que no dispuso de una sola ocasión de gol, y mostrando efectividad con la dupla Messi y Dembélé arriba. El cambio de timón vino acompañado de otro sistema, con tres centrales, que ha servido de estímulo y ha dado más seguridad al conjunto.
Koeman ha realizado un intenso trabajo psicológico desde el doloroso 1-4 frente al Paris Saint Germain en la Champions League. Su discurso tanto de puertas afuera como adentro ha sido el mismo. No se podía tirar la toalla ni mucho menos a estas alturas de temporada. El equipo tenía que creer en sus posibilidades y habría opciones de remontar el vuelo. Las palabras a veces pueden ser vacías, pero cuando van acompañadas de hechos, como se vio en el Sánchez Pizjuán, ganan poso.
INTERVENCIÓN TÁCTICA El equipo encaró como un gran reto el duelo de Sevilla y con el aliciente de estrenar sistema. Koeman dispuso de tres centrales, dos carrileros abiertos, tres centrocampistas y dos delanteros para dar otro aire al equipo. El nuevo dispositivo desconcertó al Sevilla y los blaugrana se sintieron muy cómodos.
Koeman fue autocrítico y en su análisis interno admitió que no había dado con la tecla frente al PSG. Este Barça no está para ir a tumba abierta ante un gran rival europeo y debe estar más arropado. El cambio fue significativo y pesos pesados como Messi, Busquets o
Piqué lo agradecieron. Incluso, el gran sacrificado por la variación,
Griezmann, se le vio implicado animando de forma constante desde la grada.
El equipo está unido y ha logrado un pequeño objetivo a corto plazo como era llegar con vida a la Liga en el mes de marzo. La ventaja con el Atlético de Madrid se ve asumible. Son cinco puntos y un partido menos para los colchoneros, pero al mismo tiempo, los rojiblancos tienen compromisos difíciles, em- pezando por el derbi ante el Real Madrid de la próxima jornada o la propia visita al Camp Nou. Hay tiempo para remontar.
LA COPA SERÁ CLAVE El vestuario también apunta como fundamental el partido del miércoles frente al Sevilla en la vuelta de la semifinal de la Copa. El 2-0 es un resultado muy adverso, pero después del partido del sábado ha crecido la confianza de que pasar a la final no se puede considerar una misión imposible. El encuentro liguero enseñó el camino y los futbolistas tampoco olvidan que el marcador de la ida fue engañoso ya que
Bono fue el mejor futbolista del Sevilla. La inercia ha cambio y los ánimos también. Dos elementos para incluso soñar con el doblete.
Koeman ha insistido mucho en su mensaje positivo y los futbolistas han recogido el guante
El Barça llega a marzo vivo en el campeonato y con una inercia para poder soñar en la remontada copera