El Europa se planta por un nuevo césped
La parroquia escapulada ha dicho basta. El estado del césped artificial del Nou Sardenya urge un cambio. El actual verde data de septiembre de 2010 y su vida útil suele durar entre 7 y 9 años. En 2020 debía cambiarse, según los presupuestos del Ayuntamiento pero la pandemia irrumpió y lo aplazó a 2021. Club y afición lo comprendieron, pero entonces desde el consistorio alegaron otros gastos y aplazar el cambio a 2023. Tras las quejas, se consiguió adelantarlo a 2022 pero los escapulados no se dan por satisfechos. La concentración de este pasado lunes en la plaza de la Vila de Gràcia ha sido la última acción. Organizada por padres y madres del fútbol base así como socios y peñistas –pero apoyada por parte del club, hasta el punto de que miembros del primer equipo masculino y femenino participaron en ella-, reunió a un centenar de personas. `Queremos un césped nuevo. Ninguna lesión más', se leía en la pancarta que desplegaron. Y es que son varias las lesiones de gravedad motivadas por su mal estado. “Hay clapas donde directamente se ve el cemento, sin césped ni caucho”, explican a SPORT desde el club. “Exigimos el cumplimiento del acuerdo firmado en los presupuestos municipales y la promesa de ejecución en verano de 2021”, añaden. La familia escapulada ha demostrado que no les fallarán y que seguirán luchando por un campo digno y seguro.