Y AHORA, LA CHAMPIONS
El campeón de Liga no se conforma y quiere el pleno de títulos ganando la Champions cinco campañas después
Tras conquistar con solvencia la Asobal, el Barça de balonmano tiene ya los cinco sentidos en el torneo europeo
Con el título de Liga en el bolsillo, Europa es el único foco de atención para el conjunto azulgrana
El Barça es campeón de Liga, pero eso ya estaba `previsto' desde la jornada 1. No entraba en los planes otra cosa que no fuera conquistar la 28ª Liga ASOBAL (la undécima de forma consecutiva). La plantilla azulgrana es enormemente superior al resto de rivales, de ahí que incluso se permita el lujo de ganar el título con un pleno de victorias tras 28 partidos a falta de seis jornadas para que finalice el campeonato. Pero lo que realmente quiere el Barça es ganar la Champions League. No se pueden desmerecer los otros títulos, puesto que además de la Liga el Barça también ha logrado ya la Copa del Rey, la Supercopa española y la catalana... pero nada es comparable a levantar la Copa de Europa.
La última vez que el conjunto azulgrana se proclamó campeón de la máxima competición continental fue la temporada 2014-15. Muy lejos queda ya aquel día en Colonia donde el Barça superó en la final al Telekom Veszprém por 28-23 y levantaba el trofeo continental que llevaba cuatro años sin alzar. Lejos ha quedado la época en la que el Barça era el dominador absoluto en Europa con cinco títulos consecutivos (desde la campaña 1995-96 hasta la 1999-00). Hoy en día el principal torneo europeo va muy caro y prueba de ello es que en los últimos diez años solo el conjunto azulgrana, el THW Kiel alemán y el RK Vardar macedonio han conseguido repetir título.
Ya no existe un dominador en Europa y cualquier rival puede poner en serios problemas a los que llegan con la etiqueta de favoritos. La Champions hizo la primera criba importante en octavos y equipos de renombre como el propio Vardar, el Kielce o el Pick Szeged se quedaron fuera.
KIEL O PSG, FUERA Precisamente en la última eliminatoria antes de la Final Four habrá algún pez gordo que se quedará fuera y no viajará a Colonia. Habrá que estar muy atentos al duelo entre el actual campeón Kiel y el potente París Saint-Germain, dos de los equipos más en forma del momento que dirimirán unos cuartos en los que a buen seguro saltarán chispas.
EL BARÇA, MÁS ASEQUIBLE Sobre el papel, el Barça lo tiene algo más asequible en gran parte gracias a su gran actuación en la fase de grupos. Su rival en cuartos será el Meshkov Brest bielorruso, un equipo venido a más que acabó cuarto en el Grupo A y superó en octavos de final al Motor ucraniano.
La ida se disputará en Brest el 12 de mayo (18.45 h) y el de vuelta se disputará en el Palau el 20 de mayo. El objetivo es conseguir una de las cuatro plazas para una Final Four en la que el Barça debería estar tanto por calidad de la plantilla como por su excelente temporada. El pasado mes de diciembre el Barça perdió la final frente al Kiel, pero el COVID-19 permitirá que solo seis meses después Europa brinde otra oportunidad a los azulgranas para asaltar el cetro continental.
Tanto los jugadores como el cuerpo técnico tienen claro que esa es su competición. Es en Europa donde realmente deben dar el 200% en cada partido y donde juegan de tú a tú ante la mayoría de equipos. Pese a que el Meshkov no sería el equipo más fuerte, a estas alturas de la competición nadie puede esperar un partido fácil.
El Barça debe centrarse en Europa y, sobre todo, en recuperar efectivos de cara a los cuartos. Casper Mortensen podría estar ya OK, mientras que Aleix Gómez y Luka Cindric también deberían estar ya de regreso. De hecho, todos ellos podrían estar a punto el 8 de mayo en la pista del Cuenca, que podría ser un buen test para que se rueden tras días sin competir (meses en el caso del extremo danés).
El Barça inicia el 12 de mayo los cuartos frente al Meshkov en busca de una plaza para la Final Four
Pascual tendrá ya a su disposición a Aleix Gómez y Cindric... y quizás estará ya de vuelta Casper Mortensen