KOEMAN, EN HOLANDA
El entrenador del Barça estuvo en Groningen donde se rindió un tributo a su padre, persona clave en ese club
Ronald Koeman volvió ayer a casa, a Groningen, la ciudad en la que creció y en la que debutó como futbolista profesional. Lo hizo para participar en el primer acto de celebración del 50º aniversario del FC Groningen, el estreno de una estatua en memoria de su padre Martin, momento que aprovechó para atender a la prensa. Cuestionado por el inminente ficha de Depay por el Barça, el técnico neerlandés apuntó que “no está hecho todavía porque falta la firma aunque casi”.
“De momento hay que esperar, pero ojalá que venga, espero que pueda hacerse la operación en breve”, añadió.
También opinó sobre la operación Georginio Wijnaldum, el fichaje frustrado del centrocampista holandés, que optó por el Paris Saint-Germain pese a contar con una oferta sobre la mesa del Barça. “Fue una lástima. Era un jugador muy interesante para muchos clubes. Hubo un momento en el que no se dieron los contactos necesarios para cerrarlo, y el Paris Saint-Germain pasó por delante de nosotros y lo fichó”.
Koeman también valoró positivamente el estreno de la selección de los Países Bajos en la Eurocopa (hoy disputa su segundo partido, ante Austria) y elogió el trabajo de Frank de Boer (su sucesor en el cargo).
Todavía no está cerrado porque aún falta la firma, pero está casi hecho
VUELTA A LOS ORÍGENES Su paso por Groningen le permitió recordar su estreno como futbolista. “Debuté en este equipo a los 17 años y obviamente le tengo mucho cariño a este club, y ellos a mí y a mi hermano Erwin”, destacó.
El club del norte del país, uno de los clásicos del fútbol neerlandés, que ayer cumplió 50 años, invitó a Koeman a participar en el tributo a su padre, Martin Koeman.
Con Wijnaldum no se dieron los contactos necesarios y nos adelantó el PSG