PARKING SÓTANO El nuevo steak bar de la familia Parking Pizza
Ubicado en el Passatge de Marimon, en el sótano del tercer Parking Pizza, se trata de un espacio diseñado alrededor de las brasas y de las fórmulas para compartir
Tras el éxito de los establecimientos de la Calle Londres y de Passeig de Sant Joan centrados en las pizzas, así como del concepto creado alrededor de la pita en Passeig de Sant Joan, Marcos Armenteras y Berta Bernat, fundadores y almas del negocio, apuestan en esta ocasión por las brasas con Parking Sótano. Un nuevo “must-taste” para los amantes de la carne, de los acompañamientos sencillos y de las fórmulas para compartir.
Se accede por una entrada compartida con el tercer Parking Pizza, abierto a la par que Parking Sótano. Sin embargo, nada más rebasar el umbral de la puerta, unas escaleras guían a los comensales hasta un sótano de aires clandestinos. Tras ellas, se abre un espacio de aires industriales y estilo londinense en el que las brasas son las protagonistas, mientras que la sala se distribuye en tres mesas de gran formato jalonadas por taburetes en los que se pueden guardar el bolso y la chaqueta, así como una isla de cocina a la vista.
Parking Sótano apuesta por una fórmula consistente en un entrecotte de 500 gramos pensado para ser compartido entre dos personas, junto a una selección de sides como la patata gratén, puerro y gruyère, las espinacas en crema, los huevos, parmentier de patata y trufa, los espárragos verdes, las zanahorias a la brasa, la cebolla frita, la lechuga francesa o las clásicas patatas fritas. Los amantes de las salsas, pueden completar la elección con alguna de las cuatro disponibles: bearnesa, café de París, queso azul y cebolla y chimichurry. Y para finalizar, un sticky tofffee, las trufas de chocolate con cardamomo, aceite y sal o alguno de sus deliciosos sorbetes.
Con el estilo dinámico, moderno y desenfadado que caracteriza a todos sus establecimientos, el nuevo Parking Sótano quiere ser el punto de encuentro de sus adeptos más carnívoros, a la vez que la atmósfera de speakeasy y la iluminación tenue contribuyen a perfeccionar la experiencia.
“Nos gustan los negocios monoconcepto, en este caso centrado en el hecho de comer una buena carne con una relación calidad-precio muy competitiva”, confirma Marcos Armenteras.