Hojbjerg, el motor de la dinamita roja
El jugador del Tottenham es una de las sensaciones de esta Eurocopa, clave en los esquemas de Hjulmand. Ha jugado los 360 minutos y ha dado tres asistencias
El motor de Dinamarca es Pierre-Emile Hojbjerg una de las sensaciones de esta Eurocopa. Insustituible en el centro de campo, clave en la presión y segundo máximo asistente en lo que va de torneo. Un fijo en la selección danesa el último año después de asentarse en el fútbol británico, donde ha desarrollado otra afición: el mate. Algo habitual en jugadores argentinos, uruguayos y paraguayos, pero una rareza en el fútbol escandinavo. Esa costumbre la ha mantenido en el Tottenham, al que llegó esta temporada, y donde es habitual que se reúnan varios jugadores para tomar mate. “Nos juntamos con Lamela, Lo Celso, Llorís... Es muy agradable”, afirmó.
EUROCOPA CASI IMPECABLE Con la llegada de Kasper Hjulmand hace un año al puesto de selecciona
Incansable: lo ha jugado todo en esta Eurocopa y fue el jugador que más minutos sumó en Premier
Su único lunar en esta edición del torneo es el penalti que falló ante Finlandia en el primer partido
dor Hojbjerg, que cumple 26 en un mes, se ha asentado como titular en el centro del campo. Lo mismo en el Tottenham, donde este año fue el jugador de la Premier League con más minutos. Su Eurocopa hasta el momento ha sido notable: titular los cuatro partidos, el que más minutos (360) ha jugado en Dinamarca con el central Christensen y el lateral Maehle; el segundo que más kilómetros recorre del equipo, y ha dado tres asistencias de gol, marca que solo supera el suizo Zuber (4). El único lunar ha sido el penalti fallado en el primer partido contra Finlandia, un encuentro marcado por el problema cardíaco de Eriksen y que Dinamarca acabó varias horas después de su inicio y en estado de conmoción.
Su gran torneo supone la confirmación de un jugador que tuvo un comienzo fulgurante hace ocho años, pero que luego ha vivido momentos difíciles, también en el plano personal. En el Bayern lo pasó mal con una enfermedad de su padre pero se encontró con el apoyo de Pep Guardiola. En Ingalterra, todo fue a mejor.