El Madrid no pasa del empate ante el Rayo
Carlo Ancelotti programó ayer una sesión matinal de entrenamiento y partidillo por la tarde
El Real Madrid no pudo pasar del empate (1-1) ante el Rayo Vallecano en su segundo partido de entrenamiento desde que empezó la pretemporada. Isco marcó el tanto del equipo madridista de penalti, mientras que el tanto del cuadro de Andoni Iraola fue obra de Víctor Chust en propia portería.
El equipo que dirige Carlo Ancelotti, que se había impuesto al Fuenlabrada la semana anterior por 3-1 con goles de Odegaard, Chust y Mariano, se había ejercitado por la mañana, por lo que los jugadores acumulan una gran carga de trabajo. Igual que ante el Fuenlabrada, el encuentro se disputó en la Ciudad Deportiva de Valdebebas a puerta cerrada, por lo que la prensa no tuvo acceso y apenas hay información disponible de lo ocurrido. Solo trascendió que el penalti que aprovechó
Isco para marcar fue cometido por Catena sobre el canterano Latasa y fue bastante dudoso.
Los madridista no disputarán su primer amistoso de pretemporada propiamente dicho hasta el próximo 25 de julio, cuando se enfrentarán al Glasgow Rangers en Escocia. Posteriormente tiene programado un segundo amistoso ante el Milan el 8 de agosto.
Ancelotti solo pudo alinear a siete jugadores del primer equipo ante el Rayo. Jugaron Lunin, Nacho, Odriozola, Marcelo, Odegaard, Isco y Lucas Vázquez. Las numerosas ausencias en la línea delantera obligaron al técnico a recurrir al canterano Latasa como 9. Ancelotti no pudo contar en el partido con Carvajal, que se sumó a la lista de bajas que ha provocado la dureza de la pretemporada. El defensa se había ejercitado por la mañana en el interior de las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Valdebebas, igual que Jovic, Mendy, Mariano y Rodrygo, que tampoco disputaron ni un minuto ante el Rayo.
Carvajal sigue sin dejar atrás su mala racha con las lesiones. La pasada temporada encadenó hasta cinco problemas físicos que le mantuvieron de baja más de la mitad de la temporada.
Isco marcó de penalti el gol del cuadro blanco, que solo alineó a siete jugadores del primer equipo