El rey de Silverstone
Lewis Hamilton ganó por octava vez en Silverstone, aunque esta vez con una polémica acción que acabó en un violento accidente de Verstappen. Red Bull consideró “demasiado leve” la sanción de 10 segundos al inglés, que se sitúa a solo 8 puntos de Max
Tom Cruise , invitado de lujo en el box de Mercedes, asistió en directo a la `misión imposible' protagonizada por Lewis Hamilton, que recortó 25 puntos al líder Max
Verstappen tras dejarle fuera de combate en la primera vuelta y logró sobreponerse a una penalización de 10 segundos para conquistar su octava victoria en Silverstone, la cuarta de la temporada para él y la 99ª de su palmarés. Después de diez grandes premios, con trece por delante, el Mundial está al `rojo vivo': El neerlandés sigue al frente de la tabla, pero ahora con
Hamilton a solo 8 puntos.
IMPACTO BRUTAL Como era de esperar, saltaron chispas desde el principio. Verstappen, que había arrancado en la pole, mantuvo un encarnizado pulso con Hamilton en las primeras curvas, hasta llegar a Copse, una de las curvas más rápidas del calendario. Allí, Lewis intentó adelantar a Max por el interior y el de Red Bull no quiso levantar por el exterior. La maniobra, muy agresiva por parte de ambos, terminó de la peor forma para
Verstappen, que se estrelló a gran velocidad contra las barreras de seguridad. El impacto fue muy violento. Max logró salir por su propio pie del coche, aturdido, y fue trasladado en primera instancia al centro médico del circuito y posteriormente al hospital, por precaución.
Hamilton consiguió seguir en pista, aunque reportó daños en su Mercedes. La bandera roja permitió que sus mecánicos pudieran repararlos sin problema y dio al inglés una segunda oportunidad, al contrario que su rival. “Yo iba por delante y él me ha cerrado”.
Hamilton no daba crédito y culpaba del accidente a Max. Lo cierto es que ambos llegaron muy pasados a la curva y ninguno cedió. Tras la decisión de los comisarios, que castigaron con 10” a Hamilton, la polémica estaba servida. “Max está bien, le dolía la pierna por el golpe”, anticipó Helmut
Marko. Un mensaje tranquilizador y más viendo el estado en el que quedó su coche. Christian Horner explicó que el piloto de Red Bull soportó 51 fuerzas G en el accidente.
LA LUCHA ESTÉRIL DE LECLERC La acción en pista se reanudó con 45 minutos de retraso. Leclerc, que había adelantado a Bottas en la primera salida, `heredó' la pole en la segunda y arrancó por delante de Hamilton, Norris, Bottas, Ricciardo y un combativo Alonso,
que le ganó el pulso a Vettel y forzó su error. Sainz, que había construído una espléndida remontada, adelantó al asturiano y también a
Ricciardo, para situarse en el top cinco provisional.
Poco después, Leclerc reportaba un fallo de motor y el inglés se ponía a su estela, preparando el momento para adelantarle. Pero Ferrari resolvió el problema y las altas temperaturas (casi 30º) provocaron mucha degradación, por lo que
Lewis tuvo que esperar hasta después de las paradas. Las de Norris y Alonso fueron lentas, la de Sainz, más de 12 segundos, desastrosa. La tuerca de la rueda delantera izquierda del Ferrari se encalló y el madrileño vio cómo se esfumaban sus expectativas. Hamilton cumplió
su sanción y regresó a pista quinto, a un ritmo demoledor, para ir superando uno a uno a los hombres que le aventajaban hasta iniciar de nuevo la caza de Leclerc. El monegasco se defendió con uñas y dientes pero acabó sucumbiendo ante el inglés a falta de dos vueltas. Dos meses después de su victoria en Barcelona y tras cinco grandes premios de dominio de Red Bull,
Hamilton volvió a lo más alto del podio escoltado por Leclerc y
Bottas. Sainz acabó sexto, justo por delante de Alonso, que de nuevo sacó petróleo de su Alpine y que en la próxima cita, Hungría (1 de agosto) vuelve a su pista talismán.