El más listo de la clase
De tal palo, tal astilla; de su padre, el exquisito Fran del Superdepor, ha heredado la elegancia en el juego, pero Nico tiene cualidades propias que le hacen diferente
El destino puede darte el empujón definitivo, pero las cualidades y las convicciones están siempre por delante. Nico González no iba para mediocentro, su puesto era el de interior, quizás por aquello de llevar colgada la etiqueta de ser el hijo de Fran, fino estilista del Superdepor que brilló en el cambio de siglo. Pero Nico se desarrolló físicamente -1,88 metros le contemplan- y el ojo clínico de los técnicos le encaminó a la sala de máquinas. Su salto al filial, con dorsal fijo incluido, y las lesiones de Oriol Busquets y Jandro Orellana, hicieron el resto.
Nico González es el prototipo de mediocentro moderno. El coruñés se ha ganado a pulso ser considerado el relevo natural de Sergio Busquets. Ahí es nada, y es que siempre que Nico ha afrontado un reto, lo ha saldado con éxito. De pequeño solo quería oír hablar del Barça y aquí está. Con su equipo de la infancia, el Montañeros, se exhibió y firmó un doblete frente a los azulgranas durante un amistoso en tierras gallegas que puso en alerta a los ojeadores. También a los del Real Madrid, pero su elección estaba clara.
UN ADELANTADO El Barça tuvo paciencia con Nico. Su llegada no fue fácil por aquello de la `morriña', aunque en este caso, de sus padres. En edad alevín jugó algunos torneos como azulgrana, pero no fue hasta los 11 años que se trasladó con los suyos para empezar en el infantil B y ascender escalones a paso de gigante. Porque Nico González siempre ha sido un adelantado por sus capacidades físicas e intelectuales. Ya fuera en el colegio o en el césped, marcaba las diferencias. El más listo de la clase encandila a Ronald Koeman. “¿Quién es ese rubio?, preguntó la pasada pretemporada el holandés cuando observaba un partido de entrenamiento entre el filial y el juvenil. “Es el hijo de Fran”, le respondieron. Ahora ya es Nico, aunque lo de rubio se ha quedado, pero ya no se le examina por ser hijo de nadie. De su padre ha heredado la elegancia en el juego, pero sus cualidades son distintas. Y múltiples. Visión de juego, control del partido, giros que dejan de piedra al rival... El Barça puso especial hincapié en su renovación, fue la primera de todas. Sabían lo que se hacían.