El equipo B amenaza al A
La gestión de Ancelotti, a diferencia de Zidane, alimenta la competencia porque “el campo es el juez y no el entrenador”, al contrario que el francés, que tenía un equipo tipo en el que las oportunidades escaseaban para los suplentes
El Real Madrid empieza a encontrar una segunda unidad de garantías que amenaza a los intocables de los últimos años. Un once que los madridistas recitan de memoria, pero a los que algunos suplentes cuestionan con actuaciones que mejoran el nivel del equipo cuando aparecen sobre el césped. La gestión de Ancelotti, a diferencia de Zidane, alimenta esa competencia porque “el campo es el juez y no el entrenador”. El italiano no se casa con nadie, aunque tenga sus preferencias siempre en beneficio de potenciar el bloque Si es necesario sentar a una vaca sagrada lo hace, ya sea porque no está en un buen momento o porque su relevo rinde más que él.
Ancelotti ha cambiado la dinámica en que la titularidad se gana en el día a día y no con el nombre, como ocurría con Zidane.
TITULARES Courtois, Carvajal, Militao, Alaba, Mendy, Casemiro, Modric, Kroos, Bale, Benzema y Hazard son, sobre el papel, los mejores de la plantilla en sus puestos. Componen el teórico once titular pero con Ancelotti ninguno tiene asegurado el puesto, aunque jugadores como Courtois,
Carvajal, Casemiro o Benzema sean la incuestionable columna vertebral. Ancelotti sabe que las mejores temporadas se cimentaron con banquillos de categoría, porque sólo con buenos relevos el equipo mantiene el nivel cuando los titulares son baja, necesitan descansar o atraviesan un bache de juego o físico en una temporada con un calendario tan exigente.
Un Real Madrid viene fracasando de forma sistemática en la Copa del Rey en los últimos años por no tener una segunda unidad de garantías. Un torneo que los entrenadores juegan con los suplentes para recompensarlos y para no cargar de partidos y minutos a los titulares.
EMPUJAN DESDE ATRÁS Valverde y Vinicius son los dos suplentes que reclaman la titularidad. El primero favorecido por la lesión de Toni Kroos y la dosificación de Modric (36 años), y el segundo porque su fútbol brilla por encima del que despliegan Bale y Hazard. El tercero debería ser Miguel
Gutiérrez, pero es canterano y eso es un estigma en el Real Madrid, además de ser joven y de que le falta cierta experiencia aunque sobre el campo no lo parezca. El brasileño y el uruguayo llaman a la puerta de la titularidad, de ser el relevo generacional que el Madrid viene buscando en los últimos años.
Vinicius sí era una apuesta fija del club, que hizo una fuerte inversión por él, pero Valverde era un buen proyecto que irrumpió desde el banquillo favorecido por la confianza que le dio Solari para demostrar sus cualidades cuando Lopetegui nunca contó con él.
Por atrás aparecen Rodrygo y Camavinga, que necesitan crecer más. Tienen más competencia directa por delante para ser relevo de los titulares: Isco, Lucas, Asensio, Jovic, Ceballos… Ancelotti está dando confianza a esos jóvenes antes que a jugadores en plenitud que han dejado de competir con los titulares habituales. El italiano trabaja para tener un banquillo potente capaz de rendir cuando son llamados a filas. Un equipo B que estaría formado por Lunin; Lucas, Vallejo, Nacho, Miguel Gutiérrez (Marcelo); Valverde, Camavinga, Isco, Asensio (Ceballos), Rodrygo (Jovic), Vinicius (Mariano). Material de calidad capaces de dar relevos a los titulares.
TRES AÑOS EN BLANCO El Real Madrid lleva tres años trabajando para encontrar relevo a esa generación dorada que ganó cuatro Champion en cinco años y que se apaga. Una generación que deja
herederos para que muestren el camino a los que vienen por detrás. Los Casemiro, Carvajal, Kroos y
Benzema son los ejes del actual Real Madrid apoyados en Courtois y Alaba, además del eterno
Modric y los incombustibles segundones Lucas y Nacho. A partir de ahí se construye un relevo que empieza a asomar la cabeza para jubilar a los Marcelo, Bale e Isco que seguirán los pasos de Pepe, Varane y Keylor Navas.
Aquél proyecto ganador liderado por los Cristiano y Ramos tuvo el respaldo de un equipo B que dio la cara cuando se les necesitó. Una segunda unidad rica con los mencionados Nacho y Lucas más los Kovacic, Coentrao, Khedira, Arbeloa, James, Theo o Morata
entre otros.