Los pericos, manos a la obra
El Espanyol fue el primer equipo en volver al trabajo y se ejercitó ayer con la vista puesta en la visita del 31 de diciembre a Mestalla, plaza difícil
Los de Vicente Moreno tienen que empezar a ganar fuera de casa para aspirar a cotas más altas
El Espanyol fue el primer equipo de LaLiga Santander en ponerse manos a la obra tras el breve parón navideño. Sin tiempo ni siquiera para digerir los canelones, el conjunto blanquiazul regresó ayer a los entrenamientos en plena festividad de Sant Esteve con la vista puesta en el encuentro liguero del 31 de diciembre (16.00 horas) en Mestalla.
El Espanyol es el segundo peor visitante y el quinto mejor equipo de la Liga como local
ESTADO DEL EQUIPO Vicente Moreno dio a sus futbolistas un total de ocho días de fiesta, margen para desconectar y empezar a variar la enfermería de cara a la segunda mitad de la temporada. Los servicios médicos están pendientes de la evolución de los lesionados Óscar Gil, Nany Dimata, David López Álvaro Vadillo, así como de un Keidi Bare renquean
yte en los últimos tiempos debido a unas molestias físicas.
Aun así, el Espanyol aspira a terminar la primera vuelta con 26 puntos y a solo tres unidades de los puestos que dan acceso a la Europa League, siempre que gane su próximo compromiso frente al Valencia y sus rivales directos pierdan. Un escenario más que prometedor a falta de media temporada, sobre todo teniendo en cuenta el pobre rendimiento de los pericos fuera de casa, el gran debe de este Espanyol de ahora en adelante.
DOS CARAS ANTAGÓNICAS Los pupilos de Vicente Moreno han mostrado dos caras antagónicas en las 18 jornadas disputadas hasta el momento: prácticamente imbatibles en casa (donde solo ha ganado el Atlético de Madrid, 1-2) y negados lejos de Cornellà-El Prat. El conjunto perico todavía no sabe lo que es ganar fuera de casa, donde acumula un balance de tres empates y seis derrotas.
De hecho, si se contaran solo los partidos a domicilio, el Espanyol sería penúltimo y, si se contabilizaran los encuentros como local, el cuadro blanquiazul marcharía quinto en la clasificación liguera. Nada más representativo que las últimas seis jornadas: tres derrotas como visitante, tres victorias en casa.
MESTALLA, CAMPO DIFÍCIL De entrada, el feudo che no se antoja el escenario más propicio para romper con esta mala dinámica. Hay que remontarse a la temporada 2007-2008 para encontrar la última victoria blanquiazul en el campo del Valencia, con goles de Luis García y Albert Riera en un equipo que dirigía Ernesto Valverde. Pero las estadísticas están para romperlas y, si este Espanyol quiere aspirar a Europa, tiene que empezar a ganar fuera de casa.