El trabajo se acumula en el mercado invernal
Además de reforzarse, el Girona tiene que resolver el futuro de Juanpe o Arnau, que finalizan contrato
Decía el director deportivo del Girona, Quique Cárcel, en una entrevista en `Diari de Girona' la semana pasada, que no quería desgastarse con su situación, que termina contrato en junio, porque encaraba un mes de lo más trascendental como es el mes de enero.
El mercado de invierno es clave y Cárcel tiene la misión de reforzar una plantilla que quedó coja en verano y que, aun así, ha cerrado la primera vuelta en posiciones de play-off.
LAS TRES PIEZAS El máximo responsable deportivo del equipo tiene el reto de encontrar las tres piezas que le ha pedido Míchel: un lateral derecho, un pivote defensivo y un delantero rápido.
A la vez que busca los mejores candidatos, a Cárcel se le abrirán unos cuantos frentes más de aquí cuatro días. Y es que con la entrada en el año nuevo, los jugadores que acaban contrato en junio del 2022 serán libres para negociar un contrato con quién sea para la temporada próxima. Es el caso de jugadores importantes al equipo como Juanpe, uno de los capitanes, Jairo, Calavera y Juncà, el futuro de los cuales es una incógnita. También Arnau Martínez acaba contrato de aquí seis meses, pero su renovación está más que encarrilada y Cárcel ya ha asegurado que “no hay que sufrir”. Un caso aparte es el de Ureña, con quien se tendrá que negociar. Los jugadores cedidos Baena (Villarreal), Pol Lozano (Espanyol) y Sarmiento, Bustos y Moreno (City) también solo tienen firmado con el Girona hasta el 30 de junio. La normativa FIFA establece que cualquier jugador que acabe contrato el 30 de junio es libre de negociar y esto puede hacer que las urgencias se acaben disparando.
Jairo, Calavera y Juncà también terminan en junio su contrato y en enero son libres para negociar