Final a la aventura copera
El conjunto de Míchel cayó eliminado ante el Rayo en un encuentro en el que tutearon a un Primera
El sueño del Girona de seguir vivo en la Copa del Rey se esfumó anoche en Montilivi. Se adelantaron los gerundenses valientes y con un once inicial plagado de titulares gracias al tanto del central Bernardo tras córner. Listo, el colombiano, aprovechó los bloqueos de sus compañeros para quedar solo y rematar a placer dentro del área. Antes, el Rayo avisó con un golpeó de falta de Isi que se estrelló en el larguero de Juan Carlos.
Lo intentó Bustos con otros de sus chutes fallidos desde medio campo; y también, Sergi Guardiola, que más afortunado colocó el balón al fondo de la red tras empalmar el balón a la perfección. Con esto, el encuentro se fue a la media parte y se reanudó como se terminó el primero: con una diana del exatacante del
Valladolid para certificar la remontada y el 1-2.
Un jarro de agua fría que no privó al Girona de seguir intentándolo para conseguir el premio de los cuartos de final. Stuani entró por un Bustos errado. Del uruguayo pudo salir el 2-2 si hubiese anotado el penalti que se pitó por un empujón a Bernardo. Luca
Zidane se estiró a su lado derecho para detenerle el disparo al mejor chutador que hay desde los 11 metros. Míchel hizo un cambio ofensivo haciendo entrada a Pablo Moreno y Gabri por Juanpe y Kébé. Ambos fueron protagonistas: el primero por ser el protagonista de un gol anulado por un fuera de juego milimétrico, y el segundo por recibir una necia tarjeta roja por protestar al final del partido.
Bernardo avanzó a los gerundenses antes de la media hora, pero Sergio Guardiola dio la vuelta a la tortilla