Chus Mateo toma el mando del Madrid
El primer objetivo del `nuevo' entrenador del Real Madrid tras el infarto de Pablo Laso es lograr hoy el pase a la final de la Liga Endesa
Jesús Mateo Díez, conocido como `Chus' Mateo, será el encargado de dirigir al Real Madrid hasta final de temporada mientras su `jefe', Pablo Laso, se recupera del infarto de miocardio que sufrió en la noche del sábado aunque no se sabe el tiempo que le llevará apartado del banquillo blanco. De momento, el vitoriano “evoluciona favorablemente” del infarto que sufrió y, según el parte médico emitido por el club, “ha recibido el alta de la UCI”.
El técnico del Bitci Baskonia, Neven Spahija, dejó a un lado la rivalidad inmediata y deseó lo mejor a Laso. “La vida y la salud es más importante que un partido”, dijo. En su ausencia, el hombre que coge las riendas del equipo es Chus Mateo, el técnico de confianza de Laso y que ejerce de segundo entrenador desde 2014 viviendo la época más dorada de la sección con un staff de confianza del que forman parte también Paco Redondo, Lolo Calin, y el preparador físico Juan Trapero.
A POR LA FINAL Sin Laso al mando, Bueno será el encargado de llevar al Madrid a una nueva final de la Liga Endesa, aunque primero tratarán de resolver la serie ante el Bitci Baskonia, con 2-0 para los blancos y que vivirá hoy su tercer partido este martes (21.00) en el Fernando Buesa Arena. Será un estreno de lujo para este entrenador que cuenta con un currículum espectacular, con toda una vida dedicada al baloncesto desde las categorías inferiores del Madrid, dirigiendo equipos en ACB como Zaragoza, Fuenlabrada o Unicaja, y también éxitos con la selección española de Sergio Scariolo. Y hasta vivió un paso por la liga china en 2013 con el Shanxi Zhongyu. Fiel a Pablo Laso, este técnico de 53 años quiere seguir la estela triunfadora del vitoriano con el objetivo de que el título de Liga vuelva a las vitrinas del Madrid. Sería el mejor homenaje para el técnico ingresado.
Laso salió de la UCI y se encuentra estable, aunque su vuelta a los banquillos es toda una incógnita