Festival blaugrana para abrocharse los cinturones
El Barça vence y convence en el Trofeu Joan Gamper, el último ensayo de pretemporada antes del inicio de la competición liguera
Último test antes de que la temporada oficial eche a rodar y regreso a un Spotify Camp Nou coloradísimo. Ambiente festivo y familiar, como viene siendo habitual, cada verano que se disputa el Trofeu Joan Gamper. Presentación de la plantilla con tres grandes vencedores para la afición en la batalla de decibelios: Xavi Hernández, Pedri y Lewandowski; pero también lo fueron sobre el verde.
De blanco y en el equipo contrario -qué cosas tiene la vida- Dani Alves jugó con el Pumas de México en lo que sirvió como el sentido homenaje que merece una leyenda de su calibre.
Con la ausencia de Neto por su traspaso al Bournemouth, además de la de Umtiti para ahorrarse la pitada de la afición mientras resuelve su salida -no como Braithwaite, quien se atrevió a saltar al campo y ser el único abucheado-; Xavi puso toda la carne en el asador con rotaciones en los laterales: Sergi Roberto por el carril diestro y Balde por el izquierdo.
LETAL CONEXIÓN TINERFEÑO-POLACA
Quedó inaugurada la sociedad PedriLewy, que augura grandes noches de alegría para los aficionados
La fiesta de los aledaños se trasladó al terreno de juego. Los más aclamados antes del partido fueron los protagonistas cuando el árbitro señaló el comienzo de este. No se habían disputado ni cinco minutos cuando el polaco y el tinerfeño ya habían perforado la portería visitante. Lewandowski pudo estrenarse como blaugrana tras una infinidad de intentos durante la gira norteamericana. Recorte sobre la línea de fondo y disparo al fondo de las mallas sin ángulo. Lewy le devolvió el favor a Pedri para que, un minuto después y tras un bello recorte sobre Julio González, anotase el segundo.
Dembélé se sumó a la fiesta pocos instantes después, tras recibir un cuero de Raphinha y romperla rasa por el palo corto, donde más le duele a un guardameta. El brasileño y el francés se entienden y son totalmente compatibles. Bendito problema el de Xavi para alinear a tres delanteros en cada partido. Y bendito el descubrimiento de Lewandowski con Pedri. Queda inaugurada la sociedad entre el ‘8’ y el ‘9’ blaugrana. Ya se habían encontrado mutuamente en el primer y segundo gol de la noche. Pero el cuarto bien merece unas líneas aparte. Eric rompió la línea con un pase y Robert asiste de primeras con el tacón sin retrovisor, para que el ‘muyayo’ anote su doblete antes, nuevamente, de recortar antes de chutar. 14 años y cerca de 5.000 kilómetros separan Tegueste de Varsovia, pero Barcelona y el 2022 parecen haberles conectado para siempre.
De Jong cerró el marcador con su futuro en el aire y Koundé disputó sus primeros minutos como culé
SIN SOLTAR EL PIE DEL ACELERADOR
Turno en el segundo tiempo para la segunda unidad. En este Barça está carísima la titularidad y el amplísimo fondo de armario permite una infinidad de variables. Piqué, Jordi Alba, Nico, De Jong, Kessie, Aubameyang y Ansu Fati se vistieron de corto tras el descanso. La dupla africana fue la encargada de elaborar el quinto tanto. El marfileño Kessie llegó desde segunda línea por el carril zurdo para asistir al gabonés Aubameyang. Remate de primeras y para dentro.
NOCHE DE ESTRENOS, ¿Y DESPEDIDAS?
Media hora para Koundé, que debutó con la camiseta blaugrana, y también Iñaki Peña, que se estrenó defendiendo el escudo del Barça en el Camp Nou. La afición celebró el sexto tanto de la noche como si de un gol en una final se tratase. Entre la ola y el festival de ‘flashes’ con el móvil, De Jong recuperó un cuero en tres cuartos, avanzó metros y no perdonó en el uno contra uno. Sonrisa picarona del neerlandés, que sigue con su futuro en el aire.
A destacar la presión tras pérdida, la rápida adaptación de las nuevas incorporaciones y la eficacia de cara a gol; esa tan codiciada durante la temporada pasada. Y sí, hay que contextualizar que es un partido amistoso de pretemporada. Y también, el nivel del Pumas es notablemente inferior al de los blaugranas. Pero este Barça carbura, ¡y de qué manera!