Gabigol hace campeón de la Libertadores al Flamengo
El mejor equipo de Sudamérica cumplió con los pronósticos en una final que estuvo condicionada por la expulsión de Pedro Henrique en el 43'
El Flamengo cumplió con los pronósticos y se llevó la final de la Copa Libertadores 2002. No hay debate posible, cuenta con la mejor plantilla del continente y ha sido, de calle, el mejor conjunto a lo largo de toda la competición. En Guayaquil derrotó a un combativo Ath. Paranaense por 1-0, con un tanto de Gabigol antes del descanso. Demostró que tiene más experiencia y quilates para afrontar y gestionar partidos al límite. Es el rey indiscutible de Sudamérica.
La tercera final consecutiva entre brasileño quedó mediatizado por la expulsión de Pedro Henrique, por doble amonestación, justo antes del gol carioca. Hasta entonces, el conjunto de Luiz Felipe Scolari había sido superior con un buen sistema defensivo y mordiendo arriba. El título confirma la edad de oro de un Mengao que suma su tercera corona continental, la segunda corona desde 2019, con una secuencia de tres finales (con tres entrenadores diferentes) en las últimas cuatro temporadas. La generación formada por Gabigol, Arrasceta, Everton Ribeiro, Filipe Luiz y compañía ya ha entrado en la historia de los rubronegros y puede competir, a nivel de títulos y éxitos, con la de Zico y Junior en los años 90. Al Furacao, que había terminado con el reinado de dos años del
Palmeiras, le tocará esperar otra oportunidad. Cayó con dignidad en su segunda final continental, como había ocurrido en 2005 ante el Sao Paulo. Y, en las dos, estuvo Fernandinho que personifica el espíritu de entrega y la condición de copero de los de Curitiba.