Marín cede en una épica final
La volantista andaluza no pudo hacerse con el título en París, superada por el empuje de su oponente
La onubense Carolina Marín no pudo batir a la china He Bing Jiao en una final del Abierto de Francia, disputado en París. Un duelo que se resolvió en tres mangas y una hora y 16 minutos de épica lucha.
La campeona olímpica, tres veces campeona del mundo y en seis ocasiones de Europa, había ganado a He en siete de los ocho anteriores enfrentamientos, pero esta vez la suerte sonrió a la china, que ganó con remontada por 16-21, 21-9 y 22-20.
La volantista andaluza llegaba al encuentro con buenas sensanciones después de haberse impuesto en semifinales a la número uno y principal favorita, la japonesa Akane Yamaguchi. Un choque tras el que Marín afirmó sentirse “muy feliz”, después de más de un año lesionada. Todo un golpe de moral para afrontar la granfinal. La primera manga fue muy igualada y con un intercambio de golpes hasta que, desde el 16-16, Marín tomó la iniciativa para ganar los cinco siguientes puntos hasta cerrarla con el 21-16.
REACCIÓN CHINA He reaccionó en el segundo capítulo, en el que se adelantó pronto con un parcial de arranque de 0-7 que fue una losa para la onubense, que no tuvo opción de cerrar el partido en una manga que acabó con un rotundo 9-21 para la china.
En el set decisivo He arrancó con fuerza y llegó a mandar en el electrónico hasta por siete puntos de margen (4-11), pero Marín tiró de su carácter de campeona, empujada por el público que la animaba desde la grada, hasta empatar 12-12. Desde ahí el duelo empezó a tomar tintes épicos, con continuas alternativas.
Marín, que volvía a una final del Circuito Mundial 19 meses después de la última, salvó una bola de partido con 19-20, pero a la segunda ya no pudo con su rival, que se llevó el set y el partido con un 20-22.
La onubense se había impuesto a su rival en siete de los ocho partidos previos entre ambas