Del éxito de Italia al fracaso de España
La alegría de Pertini en el Bernabéu por el triunfo de Italia ante Alemania contrastó con la decepción de una España en transición con su selección
La selección española de José Emilio Santamaría pasó sin pena ni gloria como anfitriona por su Mundial 82 cayendo en la segunda fase y cediendo toda la celebridad a la Italia de Enzo Bearzot y Paolo Rossi. España vivía la transición democrática y quería dar la mejor imagen al mundo tanto deportiva como organizativamente, pese a los problemas iniciales con el tempestuoso y polémico sorteo de la competición y las posteriores anécdotas en partidos como el `tongo' en el Alemania-Austria o el parón del jeque en el Francia-Kuwait.
En un Mundial de estrellas, algunas fallidas como el estreno sin éxito de Diego Armando Maradona, se llevaron la palma Italia, Brasil, Francia y Alemania, además de la revelación Polonia de nuevo ocho años después.
HISTÓRICO SARRIÀ La Italia de Rossi ganó la final a la Alemania
Italia culminó su gran torneo ante Alemania, tras haber dejado atrás a Argentina, Brasil y Polonia
de Rummenigge, tras eliminar en el estadio de Sarrià a Argentina y en un partido histórico al Brasil de Zico y Falcao, en una segunda fase previa a la semifinal ante la Polonia de
Boniek, después de una primera fase sin conocer la victoria. Alemania tampoco falló ante la Francia de Platini, tras una semi a vida o muerte -con una agresiva entrada salvaje de Schumacher a
Battiston- que se decidió por primera vez en la tanda de penaltis.
Los `azzurri' alzaron su tercer Mundial, tras los de 1934 y 1938, y su capitán y portero, Dino Zoff, se convirtió con 40 años en el futbolista más veterano en ganarlo. Y todo bajo la sonrisa única del presidente italiano Sandro Pertini.