Frenkie de Jong ni se toca ni se vende
▄ Ya lleva cuatro temporadas en el Barça y es cierto que su incorporación no surtió los efectos inmediatos que podía pensarse por sus condiciones técnicas y el momento en el que se le fichó. Frenkie de Jong era, en 2019, la sensación del fútbol europeo, figura indiscutible de un Ajax que maravillaba en la Champions, que se cargó al Madrid con una exhibición en el Bernabéu y al que hacía jugar con una clase y facilidad impropias de su temprana edad. Tenía entonces 21 años y representaba el perfil exacto de lo que exige el estilo Barça. Pero el equipo azulgrana había comenzado su declive y la directiva de Bartomeu perdió definitivamente el oremus aquella temporada con la precipitada destitución de Valverde. De Jong se perdió en aquella carrera de despropósitos. Una sola, y triste, Copa del Rey ha ganado el holandés. No es culpa suya, evidentemente, como lo demuestra el mercado que tiene entre los grandes de Europa. Por ochenta millones se le traspasa mañana mismo y, a no ser por su negativa a abandonar el Camp Nou, este verano se hubiese cerrado la operación con el United.
TRES POR UNO La posibilidad de su traspaso era una solución a la desesperada para frenar la sangría económica del club. Xavi no quería, pero por responsabilidad barcelonista la aceptaba a regañadientes y como mal menor, sobre todo si le traían a Bernardo Silva. Frenkie aguantó todas las embestidas y el club se quedó sin los 80 millones del United pero con un grandísimo jugador. Al final, el tiempo da y quita razones y Frenkie ha revertido la situación. Periódicamente surgen rumores sobre la necesidad de hacer caja con su traspaso, pero ahora Xavi ya no traga. De Jong se ha hecho imprescindible y el entrenador ha comprendido que es un tres por uno que le da inmensas posibilidades tácticas. Interior, mediocentro y central de emergencia. Hoy todavía le ve más de interior, pero cada vez tiene más claro que es el sustituto de Busquets, lo que, como mínimo, ahorraría al club los ochenta millones que podría sacar por él. A día de hoy, De Jong ni se toca ni se vende. Nos alegramos.