Estresados por las lesiones de Benzema
El delantero francés cumplirá tres meses de continuos problemas físicos que le han dejado sin Mundial y que no acaban de remitir
Karim Benzema se recupera bajo supervisión médica y de los físios del Real Madrid en Valdebebas. La sucesión de lesiones que sufre y que no había vivido nunca en su dilatada carrera deportiva estresan a la cúpula blanca, aunque no afectará a la renovación anunciada. Tienen depositadas sus esperanzas en que deje atrás esos problemas físicos que le han impedido jugar el Mundial y aparecer de manera intermitente con su equipo en los últimos tres meses.
SIN PRESIÓN El objetivo es frenar en seco la posibilidad de que las lesiones sigan sucediéndose. El plan es no presionarle y que se recupere completamente sin forzarle para volver. Tiene un mes por delante para conseguirlo, pero si necesita más tiempo lo tendrá. Para ello sigue un plan de recuperación exhaustivo sin fecha de regreso. Ancelotti sabe lo importante que es para el equipo, pero asume que será el jugador el que marque los tiempos para volver como ha hecho hasta ahora.
El francés se lesionó el 6 de septiembre tras hacer una pretemporada corta. Se sumó al equipo en Los Ángeles en la gira por Estados Unidos. Lo hizo 12 días después de que Ancelotti empezase a trabajar con la plantilla. Una semana más tarde jugaba sus primeros 45 minutos contra el América, y cuatro días después fue titular ante la Juventus (65'). Luego fue todo cuesta abajo jugando los cinco primeros partidos oficiales de principio a fin sin guardarse nada. En el sexto se rompió a los 30 minutos en Glasgow y ya nada fue igual. Desde entonces ha sufrido tres percances diferentes: lesión en el músculo semitendinoso y una sobrecarga en el cuádriceps, ambas en el muslo derecho. Unas lesiones que se achacaron al cansancio muscular. Tres semanas de baja para volver, pero sin estar al cien por cien. Aparecía y desaparecía de las alineaciones dependiendo de sus sensaciones, para llegar al Mundial tocado. Allí lo intentó, pero sufrió un desgarro muscular en el cuádriceps en la otra pierna, la izquierda.
A punto de cumplir los 35 años, nunca había vivido semejante sucesión de problemas físicos