El drama de Argentina y México con Tata en medio
Rosarino como Messi, el seleccionador mexicano, puede acabar con el sueño de su país y dejar al `10' sin Mundial
De todos los involucrados en el dramático ArgentinaMéxico, quien está en la peor posición antes del duelo es Tata Martino: juega contra Argentina, su país, con México en contra. Una tragicomedia si no fuera porque en ambos países el fútbol es el epicentro de la vida. Máxime en un Mundial. Máxime cuando el panorama es tan sombrío, con una Argentina enrojecida por la hiriente y ridícula derrota ante Arabia Saudí y un México que ni gusta ni genera confianza ras haber empatado con Polonia. Y Tata Martino en medio, obligado a destruir los sueños de su país de nacimiento mientras el que otro, el de su actual adscripción laboral, disconforme con él y la marcha del equipo, le repudiará si pierde. La animadversión entre Messi y Martino surgida en la temporada que compartieron en Barcelona (2013-14) que fomentaría los deseos de venganza mutua es una ridiculez en la grandilocuencia del momento, confirmada en las calles de Qatar. Se han producido los primeros incidentes entre grupos de aficionados argentinos y mexicanos. El seleccionadro mexicano se mostró escueto al hablar de
Messi: “El mejor jugador de los últimos 15 años, como mínimo”. Y respondió con otra pregunta cuando se le interrogó sobre la posibilidad de dejar sin Mundial al `10': “¿Si estuviera en mi lugar, qué haría? Sé dónde nací, el nombre del sanatorio, conozco las calles de mi ciudad. Tengo que hacer lo imposible por que gane México”. Tata es de Rosario. Como Messi. Scaloni, por su parte, disculpó el nerviosismo de sus muchachos del debut insinuado por Messi: “No es lo mismo la camiseta de esta selección que la de cualquier otra, porque detrás hay todo un país”. Seguramente pensaba en las consecuencias que desencadenan las derrotas. Una posibilidad que Scaloni no desdeña. Al contrario: quiso dejarla presente. “Un partido de fútbol se puede perder. Lo raro era llevar una racha de 30 partidos (han sido 36) sin perder. Lo que cuenta es afrontar cada partido como si fuera el último y, aun así, se puede perder. Sé que se van a dejar la vida, hasta la última gota de sudor. Yo, que era un patadura, siempre me levanté y seguí hacia adelante. Es lo que necesito y quiero de mis jugadores”, concluyó Scaloni.
La Albiceleste está obligada a ganar a una tricolor que también se la juega al mando del técnico argentino