Pogacar sigue con su lucha
Tadej Pogacar sigue con su ofensiva, como si no hubiese un mañana, sabedor de que cada segundo es una conquista, como saltar de una trinchera a otra para ganar posiciones en la batalla diaria por ganar la París-Niza. Ya es el segundo de la general y ya ha conseguido 12 segundos de ventaja sobre Jonas Vingegaard antes de la contrarreloj por equipos de este martes que puede resultar clave para la clasificación final de la carrera. Y porque Pogacar sabe que el Jumbo de Vingegaard es, sobre el papel, un bloque mucho más firme y compacto que el UAE bajo la tiranía del cronómetro. Tal vez, por esta circunstancia, el corredor esloveno no ha querido desaprovechar las pocas oportunidades que se le han presentado en las dos primeras etapas de corte llano, la de ayer mucho más que la jornada inaugural del domingo, en dos días con esprint anunciado. La victoria en la llegada masiva de la segunda etapa se la llevó el excampeón del mundo Mads Pedersen. Pogacar aprovechó el esprint bonificado en la fase final de la etapa para esprintar y conseguir un bonus extra de seis segundos sobre su rival danés, que no quiso entrar al trapo y se quedó vigilante detrás como si la cosa no fuera con él. Atención especial merece la contrarreloj de hoy con 32,2 kilómetros, porque aparte de ser la antesala de la montaña, tendrá la innovación de que los tiempos se tomarán de forma individualizada y no los marcará el quinto corredor del equipo como pasaba normalmente. Es decir que si un líder acelerase al resto de compañeros y entrase el primero tendrá el tiempo que le corresponda.
Mads Pedersen, excampeón del mundo, se adjudicó al esprint ayer la segunda etapa de la prueba