Espectacular nueva crono
Ni decepcionó el nuevo sistema de cómputo de tiempos en la contrarreloj por equipos, donde cuenta la marca individual y no la del bloque -se verá si se aplica en un futuro al resto de carreras-, ni tampoco lo hicieron Jonas Vingegaard, al frente de un Jumbo campeador, y un espectacular Tadej Pogacar, en una `crono' sin vencedores ni vencidos, con el astro danés recortando la diferencia a su rival esloveno y donde todo ha quedado abierto de cara a la primera llegada en alto de la París-Niza, este miércoles en la Loge des Gardes.
Si a partir de ahora se aprueba el `método París-Niza' en las contrarrelojes por equipos del futuro, el aficionado al ciclismo se puede encontrar con jornadas espectaculares cuando todos los corredores de una misma escuadra rueden juntos. Y porque si era el día en el que más valía el trabajo en bloque, a partir de ahora se recorta ese esfuerzo y se recompensa a la estrella, la que llega sola y esprintando, tal como hizo Pogacar, para salvar un día que, de tomarse el tiempo con el quinto ciclista del equipo como se hacía hasta ahora, el astro esloveno habría quedado mucho más penalizado ante un conjunto rival netamente superior en esta especialidad como el Jumbo.
Ganó el Jumbo porque
Vingegaard también apretó de lo lindo en los metros finales. Pero, con bonificaciones y con un
Pogacar más rápido en las llegadas, en el supuesto de que siempre vayan juntos de aquí al final, los 11 segundos que tiene ahora
Vingegaard de ventaja se intuyen como insuficientes. Otro danés,
Magnus Cort Nielsen, se colocó al frente de la general.
El Jumbo ganó y el vencedor del Tour cuenta ahora con 11 segundos de ventaja sobre el esloveno Pogacar