Cómo preparar la temporada de natación en aguas abiertas
Todos experimentamos momentos mágicos cuando estamos en contacto con el medio natural. En el caso de los nadadores, esos instantes nos ocurren cuando estamos en el mar. Pero a la hora de practicar la natación es importante tener un nivel de forma mínimo para poder llegar disfrutar de pruebas tan increíbles como las de la Copa MARNATON eDreams.
DEBEMOS EMPEZAR POR LA TÉCNICA EN PISCINA
Con este mínimo forma física empezaremos a entrenar en la piscina, adquiriendo los conceptos básicos de técnica, y sin olvidarnos de ir trabajando también nuestra resistencia. Luego pasaremos al mar. Tener un objetivo técnico siempre que nademos, nos ayudará a mejorar y a no deteriorar nuestro estilo.
LA ORIENTACIÓN, FUNDAMENTAL EN AGUAS ABIERTAS
En el mar tendremos que empezar a preocuparnos de la orientación, e intentar que ésta influya lo mínimo posible en nuestra coordinación de nado. Deberemos tener puntos de referencia y levantar la cabeza para tener una visualización frontal cada cuatro o diez brazadas. La frecuencia y la elevación dependerán del estado del mar, serán decisiones propias a tomar en cada momento.
CÓMO PREPARAR UNA TRAVESÍA La primera variable a controlar a la hora de preparar una prueba de natación en aguas abiertas, será el volumen.
Si tomamos un periodo de tres meses para preparar específicamente una travesía, debemos organizarlo de la manera siguiente: en el primer mes subiremos el metraje de forma progresiva para que nuestro cuerpo se vaya adaptando a la carga de trabajo, en el segundo estabilizaremos un volumen semanal en el cual la media sea como mínimo un cuarto más de la prueba que estamos preparando y en el tercer mes descenderemos de forma progresiva para llegar a la última semana en las mejores condiciones posibles.
CALIDAD, POR ENCIMA DE CANTIDAD La primera variable a controlar a la hora de preparar una prueba de natación en aguas abiertas, será el volumen. Dependiendo de la distancia que estemos preparando, nuestro volumen semanal será uno u otro. Aunque no hay que volverse loco con la cantidad que entrenamos, ya que será mucho más importante la calidad. Un entrenamiento muy intenso de 2.000 metros será mucho más duro y necesitará más tiempo de recuperación que uno a baja intensidad del doble. Tener un reto claro que nos motive, será la mejor manera de estrenarse en aguas abiertas y de disfrutar del deporte en un entorno único que nos puede aportar mucho más de lo que pensamos, tanto física como mentalmente.