El último gran servicio de Alba
UNA SALIDA TRABAJADA. A pocos días de la despedida del Camp Nou, el Barça consiguió cerrar una de las grandes y dolorosas palancas necesarias para poner en marcha el dichoso plan de viabilidad que debe permitir construir el nuevo proyecto. Tras meses de conversaciones y tensiones, finalmente Jordi Alba dio el OK para rescindir su último año de vinculación como blaugrana protagonizando su último gran servicio para el Barça. No debe ser nada fácil renunciar al mejor año de contrato de tu vida, que le pertenecía porque alguien se lo firmó, y cerrar un ciclo casi por la puerta de atrás en una temporada aciaga en la que se ha quedado sin minutos en algunos momentos de forma injusta. Pero Jordi Alba ha entendido que el Barça se lo ha dado todo económica y deportivamente y ahora le tocaba a él protagonizar un gesto que otros se niegan a dar. Alba, criticado por muchos y alabado sobre todo por compañeros y técnicos que le han dirigido ha sido, sin duda, uno de los fichajes más rentables de la historia del club y un futbolista fundamental para entender los éxitos del equipo blaugrana y la selección española. Durante una década se ha convertido en el auténtico dueño de la banda izquierda firmando actuaciones memorables dando un paso al frente para ser el socio perfecto del mejor jugador del mundo, Leo Messi. Y eso no es nada fácil. Sus cabalgadas por el carril zurdo, sus centros de primera, sus cientos de asistencias y sus goles han construido un perfil de lateral difícil de igualar. De hecho, su hegemonía ha sido aplastante a pesar de los innumerables fichajes realizados por el club para intentar buscarle competencia. Ha sido, finalmente, un chico de la casa el que ha acabado bajándole del pedestal y también le ha hecho entender que, quizás, ahora era el mejor momento de irse. Alba mantiene el nivel para ser aún un jugador importante en algún otro club Champions, pero era el momento de dejar paso a Balde, un digno sucesor que también puede marcar una época. La salida de Alba, junto a la de Busquets, marcan un fin de ciclo y su generosidad, curiosamente, podría permitir el regreso esperado de Leo Messi. Un homenaje a ellos por su fútbol y por la economía del Barça.