La salvación tendrá que esperar
El Valencia desaprovechó la oportunidad de sellar la permanencia y disputará una final contra el Espanyol en Mestalla el próximo domingo
El Valencia desaprovechó la oportunidad de asegurar la permanencia matemáticamente. El cuadro che necesitaba ganar en Son Moix, pero fue derrotado por el rocoso Mallorca en un partido parejo que decidió la conexión entre Kang-in Lee y Muriqi. El resultado deja a los de Baraja a dos puntos del descenso y con cinco unidades sobre el Espanyol, que el domingo disputará una final en Mestalla.
Aunque el Valencia se jugaba mucho más que el Mallorca, con los deberes ya hechos, el partido amaneció parejo. Muchas transiciones y disputas en la medular, pero poca continuidad en el juego. Con el avance del crono, el cuadro che asomó por el área de Rajkovic. Seguro bajo palos, el serbio estuvo rápido para rebañarle un balón de los pies a Hugo Duro y, poco después, despejar un remate mordido a Diego
López que se colaba en el arco. Pese a este par de acercamientos, el Mallorca mantuvo el 0-0 al descanso y tomó la iniciativa tras el intermedio, mientras la lluvia arreciaba en Son Moix. Mejoraron los bermellones cuando Kang-in Lee, desaprovechado como carrilero en la primera mitad, se acercó al área. En sus botas nació el 1-0, con un centro magnífico que Muriqi cabeceó a placer. Tras encajar en el primer remate a puerta, al Valencia le entraron las prisas. Baraja se esforzó por agitar la coctelera dando entrada a Castillejo, Cavani, Marí y Kluivert. Pecó de previsible el conjunto che, lento en la circulación y obcecado en atacar con envíos frontales un bloque pétreo. Sólo Kluivert, en un chispazo individual por banda izquierda, exigió la intervención salvadora de Rajkovic.A la desesperada, con Diakhaby ejerciendo de `9', el Valencia no encontró el camino al empate.