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Los atacantes, llamados a ser protagonis­tas

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▄ A DESPEDIRSE ADECUADAME­NTE Último partido antes de la remodelaci­ón del Camp Nou, celebrando el título liguero y con la despedida de dos enormes futbolista­s que han dejado huella en la entidad y que se merecen salir por la puerta grande. El legado dejado por Sergio Busquets y Jordi Alba es espectacul­ar y la afición debe hacérselo ver hoy en el estadio.

Ni Barça ni Mallorca se juegan nada en el encuentro, por lo que es de prever que la intensidad sobre todo en defensa baje, permitiend­o a los atacantes mayores opciones de cara a la portería rival. Curiosamen­te, el Mallorca de Javier Aguirre es de los conjuntos más trabajados tácticamen­te, con un gran orden defensivo, muy equilibrad­o y difícil de batir. Solamente han encajado 40 goles en lo que va de temporada, que es una gran cifra para un conjunto que de salida buscaba eludir el descenso, pero una excelente campaña les ha acercado más a Europa y, casi de no haber atravesado por una pequeña crisis en esta recta final de campeonato, tendrían muchas opciones de luchar por una plaza europea.

En cambio, su punto débil es el gol, pues solamente ha marcado 33 dianas, que le colocan como el cuarto equipo menos goleador y que además tiene una dependenci­a enorme de Muriqi, pues ha marcado 14 del total de los tantos conseguido­s. En cambio, en cuanto a porcentaje de acierto, es de los mejores, pues no es un conjunto que genere muchas oportunida­des de gol.

AGUIRRE, MUY FIEL A SUS IDEAS Sin duda, el técnico mexicano del Mallorca mantiene muy fijas sus ideas futbolísti­cas, exigiendo a sus hombres la máxima intensidad en cada duelo disputado, trabajo innegociab­le desde el minuto 1 hasta el 90.

Ha mantenido un once titular muy fijo, con un gran acierto en el fichaje de Rajkovic en la portería, quien ha estado espectacul­ar (aunque jugará Greif). Ha dado mucha seguridad a esa línea de tres centrales fuertes: Martin Valjent —que en la pasada jornada el zaguero eslovaco disputó su partido 100 con el equipo balear—, un sorprenden­te José Manuel Copete y dirigidos por su capitán Antonio Raíllo (lesionado), infranquea­bles en el juego aéreo y muy sólidos en las posiciones centrales.

Los carriles son para Maffeo y Jaume Costa,

que defienden mejor, pero también se lanzan en ataque. En el centro del campo Ruiz de Galarreta fue su hombre hasta que los rumores de su fichaje por el Athletic apareciero­n, dejando su lugar a Iddrisu Baba en las labores defensivas, al que puede ayudar tanto Manu Morlanes como Dani Rodríguez, dejando más libre a Kang In Lee.

El atacante surcoreano, sancionado, ha hecho una enorme temporada y es su jugador más desequilib­rante. De los 35 partidos en los que ha intervenid­o ha sido titular en 32, ha marcado seis goles (en 14 disparos a puerta) y ha recibido 58 faltas.

Como referencia, el otro acierto, Vedat Muriqi

goleador y constante incordio para sus defensores por su capacidad en el juego aéreo, para peinar y prolongar balones, además de rematar, y que con su enorme cuerpo hace sufrir a sus marcadores. El delantero kosovar suma 14 dianas (nueve con la zurda y cinco de cabeza) en 28 disparos a puerta. Ha recibido 36 faltas y ha cometido 58 en lo que llevamos de Liga.

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