Alonso roza la pole
El líder, Max Verstappen, superó a Alonso por solo 84 milésimas en una última y frenética vuelta de clasificación
Con la adrenalina a tope, Fernando Alonso se bajó de su coche, exhausto por el esfuerzo titánico que acababa realizar, y acarició la cabeza de Verstappen. Una imagen ejemplar que resume a la perfección lo ocurrido ayer en la clasificación de Mónaco. La mejor de la temporada, sin duda, y también una de las mejores de la historia en el Principado, donde pilotos como Senna, Prost, Schumacher o el propio Alonso, ganador en dos ocasiones (2006 y 2007) forjaron su leyenda.
Alonso exprimió las mejoras que incorpora este fin de semana Aston Martin y sacó a relucir su mejor versión para desafíar a Verstappen, actual líder del Mundial. Los dos pelearon a la milésima por una pole que vale su peso en oro en un circuito donde adelantar es casi imposible y en el que los últimos 18 años, la victoria ha sido en 12 ocasiones para el piloto que arrancó primero.
Fernando y Max brindaron un espectáculo mayúsculo, probablemente superior a lo que pueda dar de sí la carrera de este domingo (15.00 horas, 78 vueltas). Aunque para ello los dos rebasaron los límites: “He tocado dos veces el muro, una locura”, soltó el neerlandés tras completar una última vuelta de escándalo (1.11.365) que dejó a su rival a 84 escasas milésimas.
POLE `IN EXTREMIS' El box de Aston Martin pasó del éxtasis al drama en un instante, desde que Alonso cruzó la meta con la pole provisional, hasta que Verstappen les dejó con la miel en los labios con un último sector `diabólico' que le dio su tercera pole de la temporada. Fernando estuvo cerca, más cerca que nunca este año de empezar una carrera desde la primera posición. Y en Mónaco, el mejor escenario para hacerlo. Con todo, la `magia' del asturiano volvió a levantar al público de sus asientos. “En las dos vueltas de la Q3 hemos subido el riesgo hasta niveles de poca comodidad, por decirlo de alguna manera. Ambas vueltas en la Q3 han estado por encima del límite de riesgo en algunos momentos, pero todo ha ido bien”, relató Alonso, que hoy tendrá una mínima opción para asaltar su ya célebre victoria 33.
SIN ESCUDEROS Verstappen y Alonso estarán `solos' al frente de la carrera. Sus respectivos compañeros fallaron ayer por distintos motivos, aunque en el caso del neerlandés, quitarse de encima la presión de Sergio Pérez supone un alivio. El mexicano, vencedor en Mónaco en la edición el pasado año, se estrelló en la Q1 frente a la iglesia de Santa Devota y este domingo partirá último en parrilla. Una condena absoluta que puede permitir a Verstappen destacarse en el campeonato ampliando los 14 puntos que le separan ahora de su incómodo compañero. “Sólo puedo pensar que tal vez Checo estaba distraído por el Alpine que tenía al lado, porque simplemente calculó mal esa primera curva. Iba demasiado rápido y se pateará a sí mismo por eso”, analizó muy molesto, el jefe de Red Bull Christian Horner, que reveló que quizá el accidente tenga un precio todavía más alto: “Puede que tengamos que cambiar todo el paquete, el chasis .... Sólo por precaución”, explicó.
En cuando a Lance Stroll, después de protagonizar una Q1 brillante, confirmando que el AMR23 es una máquina efectiva en Mónaco, el canadiense cayó eliminado prematuramente en la Q2 por un error de cálculo, al apurar su último intento y saldrá 14º.
SANCIÓN A LECLERC Para Ferrari tampoco fue un buen día. Charles Leclerc, que buscaba la pole para romper su `maleficio' en el gran premio de casa, donde nunca ha logrado subir al podio, acabó tercero y ante los comisarios, que le sancionaron con tres posiciones por obstaculizar a Lando Norris.
Carlos Sainz no tuvo recompensa a su buena actuación y se vió relegado a la tercera fila, aunque ganó una plaza por la penalización a su compañero y partirá cuarto.